Las academias de talentos que funcionan en la Universidad Doctor José Matías Delgado (UJMD), la Universidad Francisco Gavidia (UFG) y la Universidad de El Salvador (UES) mantienen una lucha constante por sumar más estudiantes destacados a sus procesos de formación que están por arrancar.
Brenda Guadrón, coordinadora de la Academia Sabatina de Gestión Empresarial de la UJMD, expresó que este año lanzaron la convocatoria a los estudiantes de séptimo y octavo grados del 90 % de municipios del país para ingresar al nivel básico.
“Si hay mayor participación. Este fenómeno que hemos visto ahora, como los maestros están interesados en que vengan sus alumnos hemos recibido excelentes calificaciones de los chicos, cosa que el año pasado no se dio”, comentó Guadrón luego de que se recibieron 400 solicitudes que tendrán que depurar según el interés y capacidades de los estudiantes.
La Matías Delgado también tiene la formación de talentos en Comunicaciones y Literatura y está previsto que inicien las clases el próximo 12 de abril.
Esa institución lleva adelante ambas academias con aportes del Ministerio de Educación, pero también con fondos provenientes del centro universitario, el cual además pone a disposición instalaciones, equipos, modernos laboratorios.
En el caso de la academia de Gestión Empresarial, los alumnos hacen talleres de experimentación de embutidos, chorizos, jamones, mermeladas, encurtidos, entre otros. Los alumnos en esta área provienen más de centros educativos públicos.
Aunque la Academia de Talentos en Tecnologías de la UFG apenas cumplirá el segundo año de funcionamiento su trabajo va viento en popa con los estudiantes. Por hoy tienen cerca de 27 alumnos.
Diecisiete de estos jóvenes son ahora de segundo año y el sábado anterior, que dio inicio el periodo de formación, recibieron computadoras laptop como estímulo por haber avanzado.
En este año recibieron 350 solicitudes para ingresar al programa y quedaron 20.
“Salen con un nivel avanzado para ingresar a la universidad, a la carrera de ingeniería en sistemas”, afirma Óscar Picardo, director del Instituto de Investigaciones de la UFG.
Según lo expresado por Picardo, esta institución invierte cerca de 84 mil dólares al año para dar a los estudiantes un fondo para su comida, transporte, pago de profesores y las computadoras.
La experiencia del primer año de funcionamiento de esta Academia ha dejado muchas satisfacciones y el centro universitario está muy motivado a seguir apoyando a los escolares.
“Ya tenemos un becado en el exterior, así que (el programa marcha) superbién”, agregó Picardo.
Mientras la Universidad de El Salvador, pionera en este tipo de programas con Talento Matemático y su correspondiente escuela han cosechado muchos éxitos desde 2000. Esto muy a pesar de que el gobierno no les ha incrementado la asignación presupuestaria y se mantienen con los $300 mil.
Contra viento y marea, de la mano del ingeniero Carlos Canjura y algunos apoyos externos, el Programa saltó de la sede central en San Salvador hasta San Miguel y Santa Ana.
El sábado pasado 1,700 alumnos, entre niños y adolescentes, aplicaron a la Olimpiada Nacional de Matemáticas de donde los responsables del programa Talentos en Matemática seleccionan a los que obtienen mejores notas para asistir a la Escuela Sabatina de Matemática.
“Vamos a empezar el 22 de marzo las clases”, expresó el ingeniero Carlos Canjura.
El programa que impulsa se amplió a los campos de la Física, Química y Biología.
De hecho el 15 de marzo se llevará adelante la Olimpiada Nacional de Física, en la que se han inscrito más de 300 estudiantes y el próximo 22 de marzo también se llevará a cabo la Olimpiada Nacional de Biología.
La de Química se realizó el pasado 15 de marzo.
“Contamos con buenos jóvenes. Cuando empezamos la participación (los alumnos provenientes) de la educación pública era un tercio (del total) de los que asistía. Hoy la participación de los públicos en este programa anda por el 46 o 48 %”, explicó.
El año pasado el viceministerio de Ciencia y Tecnología los apoyó para abrir la sede de la Escuela en San Miguel.
Sin embargo, señala que “tienen necesidades de apoyos adicionales para que funcione plenamente el programa”, citó.