Policía y Ejército vigilan 36 escuelas de La Unión

Mareros asaltan y amenazan alumnos

descripción de la imagen
La vigilancia es en las escuelas ubicadas en zonas de incidencia de pandillas. foto EDH

Por El Diario de Hoy comunidades@eldiariodehoy.com

2014-03-17 7:00:00

LA UNIÓN. Las amenazas, los constantes asaltos y la insistencia de pandilleros por lograr que estudiantes de 36 centros escolares del departamento ingresen a las pandillas, son las razones por las que en la comunidad educativa exista temor y deserción, y ha obligado a las autoridades policiales a mantener presencia en las escuelas.

La inseguridad que se vive en las escuelas es tal que los padres de familia han sacado a sus hijos de los centros educativos, porque han sido amenazados por no ingresar a las pandillas.

Otros han dejado de asistir a clases, debido a que viven en un barrio o colonia dominado por la mara rival a la que controla el sector de las escuelas y fueron amenazados por pandilleros, tal y como este medio lo ha publicado en diversas ocasiones.

Entre las instituciones que son vigiladas por pandilleros, y ahora por las autoridades, están el Complejo Educativo José Pantoja Hijo, Complejo Educativo Dr. Hugo Lindo, Club de Leones.

Se suman el Centro Escolar barrio La Fátima, Centro Escolar Napoleón Viera Altamirano, Instituto Nacional de La Unión y el Modelo de Aprendizaje Técnico y Tecnológico (Megatec).

Todos tienen en común que en determinado momento los estudiantes fueron víctimas de asalto, amenazas o intimidación de pandilleros.

Como ejemplo, los estudiantes del Megatec son víctimas de asaltos, mientras que en la Hugo Lindo han llegado al punto de la deserción las por amenazas.

Y eso se debe a que muchos de los estudiantes residen en zonas controladas por una pandilla y la escuela se ubica en la zona donde el dominio es de los rivales.

Es por ello que desde la semana pasada la Policía con apoyo de la Fuerza Armada ejecutan el plan de vigilancia en que participan 36 agentes y 72 soldados que dan seguridad 36 escuelas del departamento.

Todas están ubicadas en zonas de alta incidencia de pandillas y de delincuencia.

Según las autoridades, la patrulla denominada Grupo de Seguridad Escolar llegará a seis escuelas de la cabecera en los horarios de entrada y salida de los alumnos.

Mientras que en las otras 30 escuelas las tareas se repartirán entre agentes policiales y elementos del ejército.

Romeo Américo, jefe de la delegación policial de La Unión, dijo que en algunos centros educativos habrá presencia de soldados y en otros patrullas conjuntas.

Aclaró que el plan no se ha ejecutado al 100 por ciento porque el personal que laboró para las elecciones presidenciales están por incorporarse de sus respectivas licencias.

Sobre el accionar de las pandillas, el jefe policial indicó que no puede ser categórico en decir que la pandillas dominan cierta zona o han infiltrado en las escuelas.

“No es tan así que la pandillas controlen un lugar o que la comunidad de una zona este a merced de las pandillas, no es así, yo pensaría que hay alguna presencia de elementos de pandillas y que en algunas esculcas en los alrededores, por la naturaleza o ubicación geográfica, transitan personas sospechosas que los mismos padres de familias o maestros tienen temor”, dijo.

Un equipo de El Diario de Hoy visitó el Instituto Nacional de La Unión y constató la presencia de dos elementos de la Fuerza Armada dando seguridad afuera de la institución. En el complejo educativo José Pantoja Hijo también habían soldados y policías.

Algunos padres de familia y docentes de varias escuelas del área urbana de La Unión consideran que no es suficiente el hecho de llegar a dar seguridad en los horarios de entrada y salida.

Pidieron que se trabaje en la parte investigativa dentro de los centros educativos para detectar los alumnos que ya son pandilleros.

“En las escuelas tenemos estudiantes, entre aficionados y otros que ya pertenecen a las pandillas, que no están tatuados, pero que tienen un nivel de participación en recoger información del resto de estudiantes”, dijo un docente que pidió el anonimato.

Los padres de familia que llegan a dejar a sus hijos a las escuelas lo hacen por el temor de que en la salida sean privados de libertad por las pandillas; algunos le dieron el voto de confianza a la Policía y el ejército; pero quieren que el plan sea permanente y vaya más al fondo del problema.

“Está bien que los cuiden afuera, en la entrada y salida, pero adentro de las escuelas es otro mundo donde hay cipotes que están metidos en las pandillas, que le piden dinero a los compañeritos, les ofrecen drogas; incluso hasta con ofrecerles meterlo a las maras, ese punto deberían de combatirlo”, dijo en tono de preocupación otro padre de familia.

El plan de vigilancia y seguridad cumplió ayer su primera semana y se ejecuta en escuelas del casco urbano del municipio cabecera y en la franja costera del departamento.

Las autoridades buscan dar mayor seguridad a los estudiantes y generar confianza en la comunidad educativa y padres de familia que se siente amenazada por la actividad delincuencial de las pandillas, según dijeron.