Mientras los dueños de los buses de la zona de Santa Tecla, Ciudad Merliot y La Libertad aseguran que el botón de pánico en sus unidades está funcionado bien, los motoristas de esas unidades consideran que el sistema es ineficiente y que pone en riesgo la vida de quien activa la señal de emergencia.
En noviembre de 2013, el Viceministerio de Transporte (VMT) y el Ministerio de Seguridad anunciaron con bombo y platillo cómo funcionaría el botón instalado en 33 rutas de Santa Tecla, Ciudad Merliot y La Libertad, las cuales ya aplicaban el sistema de cobro electrónico.
Aunque en ese entonces el director de la Policía Nacional Civil (PNC), Rigoberto Pleitez, evitó dar detalles sobre cómo accionar el botón, ahora los motoristas de diferentes rutas de la zona coinciden en que al hacer público el sistema alertaron a los delincuentes.
Incluso los motoristas consultados por El Diario de Hoy, condicionaron que hablarían del tema pero en el anonimato para evitar represalias de los delincuentes o sanciones por parte de los dueños de buses y microbuses.
Cuando lanzaron el proyecto, las autoridades de seguridad prometieron que el tiempo de respuesta ante una llamada de emergencia sería de cinco minutos.
Pero motoristas de las rutas 101D, 102, 79, 101B bus especial, 42B, 101-B microbús, entre otras, comentaron que la patrulla policial se tardar hasta tres horas en llegar al lugar.
Pese a la percepción de los motoristas, el representante de Astrall, ruta 102 de La Libertad, Jarvin Rodríguez, defendió el sistema. “Hace unos cuatro días activaron el botón de pánico y agarraron a cuatro delincuentes en el Puerto de La Libertad”, explicó.
Rodríguez asegura que la reacción policial es rápida. “Por lo menos a nosotros nos está funcionando bien”, enfatizó.
Según datos de las autoridades y de las empresas privadas que impulsan el cobro electrónico, el sistema estaría activado en 530 unidades. Sin embargo, los motoristas advierten que hay fallas en el sistema.
“Algunos se han arriesgado en apretarlo y no funciona… en otra ocasión alguien se confundió y empujaba el botón varias veces, y ni aún así, no llegó nadie”, explicó un conductor de la ruta 101B microbús, que hace su recorrido de colonia Los Alpes hasta el centro de San Salvador.
Un despacho de la ruta 79 comentó que aunque todas las unidades de esta ruta, cerca de 100, cuentan con el botón, a muchas no les funciona. También dijo que el botón de pánico “se activa solo”.
El agente Jaime Castillo, del puesto de la PNC ubicado en la colonia Quezaltepec, expuso que uno de los mayores inconvenientes que enfrenta el sistema es su “mal uso”.
“El sistema funciona, lo único es que está siendo mal utilizado. A veces lo presionan por accidente , cuando llegamos dicen que no pasa nada, ha sido raro cuando de verdad lo han presionado porque pasa algo. A mi me ha tocado ir en 10 ocasiones, y nada, nunca he encontrado algo”, explicó Castillo. De acuerdo con el agente la señal de emergencia que se activa es recibida por el sistema 911, y esta le avisa a la patrulla que esté más cerca del lugar.
“(La reacción) es rápida, cuando más se tarda es porque tal vez todas las patrullas están ocupadas, pero no más se desocupa de un procedimiento para ir a ver, pero cuando está desocupada en uno o dos minutos y ya se está en lugar”, comentó.
Pero la preocupación de los motoristas por el nuevo sistema es evidente. Todos coincidieron en que el interruptor atenta contra la vida de quien activa la señal.
En la ruta 42B microbús, que hace su recorrido desde la colonia San José, de Santa Tecla, hasta el centro de San Salvador, se abstienen de activarlo porque la PNC no llega de inmediato y temen que hayan represalias por parte de los delincuentes, expusieron.
Según motorista de la ruta 102, de La Libertad, en las últimas semanas han habido muchos robos, pero el botón no funcionó. Aseguró que incluso han sido amenazados por los delincuentes para que “no hagan nada”, mientras ellos cometen sus fechorías.
Al margen de lo que a diario viven los motoristas del transporte público, están los usuarios que se mostraron sorprendidos cuando se les preguntó si conocen el botón de pánico. Todos dijeron no saber nada, otros pusieron en duda la eficacia de la PNC.