Hasta el momento no hay evidencias de que el fenómeno climático de El Niño ocurra este año. Así lo indicó ayer Luis García, gerente de Meteorología del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Marn).
Según la NOAA, “El Niño se caracteriza por temperaturas inusualmente cálidas (…) en el Pacífico ecuatorial”. Esto, en años anteriores, ha provocado sequías e inundaciones en distintos de la costa pacífica de Latinoamérica.
Entre 1982 y 1983 su impacto fue tal que dejó miles de muertos y pérdidas por $8.1 mil millones en el continente.
En El Salvador “el efecto más importante” de El Niño “es una reducción en la precipitación en ciertas áreas”. Así lo afirmó Amy Ángel, de Fusades, en la investigación “El fenómeno de ‘El Niño’ y el sector agropecuario y pesquero salvadoreño”, incluida en el informe de coyuntura de abril de 1998.
Un año antes, el fenómeno climatológico provocó pérdidas “en la producción de granos básicos, café, azúcar y pesca”. Pero para que El Niño amenace al país nuevamente es necesario que la temperatura del mar supere el promedio en unos 0.5 grados durante un lapso sostenido de tres meses y “típicamente” durante un año, detalló García.
No obstante se pronostica que a partir de julio o de agosto la temperatura podría superar el rango anómalo de 0.5 grados. Por ello, existe la posibilidad de que el fenómeno de El Niño se pueda desarrollar a partir de esos meses.
“Lo hemos estado observando los últimos dos años y (…) en algunos años que hemos tenido Niñas se da el enfriamiento del Pacífico y cuando tenemos calentamientos tenemos Niño”, explicó García.
La lluvia vendrá en mayo
La época seca continúa. Esto pese a que durante marzo ya se han registrado 34 milímetros de lluvia acumulada y, de seguir así, este podría ser el segundo marzo más lluvioso de los últimos 30 años.
Las previsiones del Marn indican que la transición hacia la época lluviosa ocurrirá “desde mediados de abril hasta la primera quincena de mayo”. Durante esta es habitual que haya tormentas eléctricas y tormentas en la zona montañosa norte; es decir, lluvias fuertes que se desplazan hacia los valles y la zona costera.
Al respecto, el Marn indicó que “para los meses de abril y mayo se esperan lluvias en el rango de los promedios históricos”. Los técnicos consideran que la época lluviosa inicia cuando lo acumulado por zona es de 25 milímetros de lluvia o más; equivale a 5 milímetros por día.