LA UNIÓN. El 2 febrero de 2010 la laguna de Olomega, compartida por los departamentos de La Unión y San Miguel, fue declarada sitio Ramsar, que es la clasificación que se le da a un humedal que es considerado de importancia internacional debido a su riqueza biológica, sin embargo, el espejo de agua no recibe el cuidado y tratamiento que su clasificación demanda.
El descuido es tal, que las aguas servidas de las viviendas ubicadas en los contornos de la laguna siguen descargándose en el cuerpo de agua, a ello se suman el lanzamiento de desechos sólidos, llantas, botellas de plástico, quema de basura y que hasta se ha vuelto sitio de descanso para el ganado de los vecinos.
Esos problemas existían antes de ser declarada sitio Ramsar, y continúan exactamente igual, cuatro años después de su declaratoria.
Bruno Lemus, habitante del lugar, dijo que debido a la falta de un sistema o planta para tratar las aguas servidas de las viviendas, todas las aguas se descargan a la laguna y eso es contaminante porque el agua va con lejía y otros cloros que se utiliza en la casa.
“Todas las aguas sucias de las casas van a dar a la laguna, es agua con jabón y lejía y eso afecta porque daña a la larva de los pescados”, aseguró.
Lemus recuerda cuando el Ministerio de Medio Ambiente (MARN) dijo que haría grandes inversiones de proyectos para ir descontaminando la laguna, luego de ser declarada sitio Ramsar, pero que de eso, aún y cuando fue en 2010, no ha pasado nada.
El alcalde, Hebert Flores, expresó que están conscientes de los problemas que aún no se han resuelto en la laguna, que esos temas se han tratado con las autoridades del MARN; pero que una de las dificultades que más está afectando a la laguna son las salidas o diques de agua en las zonas de la jurisdicción de San Miguel.
“Eso ha hecho que la laguna también vaya quedando más pobre de agua, esa es una de las cosas más graves que le hemos expuesto a la viceministra del Medio Ambiente”.
Algunos de los proyectos de mejora que se están haciendo en la laguna es retirar la ninfa y fomentar el turismo.
“Sabemos que hay más que hacer y eso tiene que efectuarse con el apoyo del gobierno central, con proyectos para evitar que las aguas servidas vayan dando a la laguna, pero no tenemos ninguna respuesta firme de algún proyecto”, dijo el edil.
Según Flores, hace varios años se elaboró un perfil de una carpeta para una planta de tratamiento de las aguas servidas; aunque solo se quedó en el documento y la inversión que se necesitaba era de medio millón de dólares.
Se buscó la versión de las autoridades del MARN a través de la unidad de comunicaciones, quienes quedaron de dar una respuesta y al cierre de la nota no habían respondido.