SAN MIGUEL. Reubicar a las 280 familias que residen en las faldas del volcán Chaparrastique, en zonas de alto riesgo por deslaves, no será fácil para Protección Civil, tomando en cuenta que únicamente tienen tres manzanas de terreno para hacerlo. Esos terrenos son propiedad de la municipalidad de San Jorge y se encuentran en barrio Concepción y cantón La Ceiba.
Ambos se ubican en zonas de difícil acceso, y según vecinos, quienes sean reubicados en ellos tendrán problemas al habitar.
En el barrio Concepción, la cancha en que pretenden ubicar a las familias se inunda durante el invierno, dijo María Pereira.
“Cuando llueve, siempre se llena de agua toda la cancha y para que salga de esa zona, deben pasar varias horas”, dijo la mujer, quien deja ver que el agua se metería a las viviendas de quienes sean llevados a la zona.
Mientras que en el caso de La Ceiba, el acceso es difícil y está muy cerca del volcán.
Sin embargo, las autoridades calificaron esos terrenos como únicos para reubicar a las familias que residen en zonas de riesgo.
Incluso, Evaristo Romero, gobernador en funciones de San Miguel, criticó la gestión de los alcaldes involucrados en el problema al asegurar que había conseguido terrenos no adecuados y cercanos al volcán.
Sin embargo, Saúl Rivas, alcalde de Chinameca, asegura que el inmueble que puso a disposición de las autoridades para albergar las viviendas temporales, no fue tomado en cuenta.
“Tenemos una manzana de terreno disponible en finca Miramar, yo se los hice saber, pero hasta este momento no me han dicho si está bueno o no les sirve”, dijo Rivas. Ayer, un equipo de este medio visitó los terrenos en los que se construirían las viviendas temporales en San Jorge.
Se suponía, según el gobernador en funciones, que ayer comenzarían la construcción de las viviendas, pero los inmuebles sin construcciones.
Vecinos vieron personal de la alcaldía haciendo mediciones semanas atrás, pero desde entonces no los han vuelto a ver. El gobernador Romero dijo que en esos terrenos harán 240 viviendas, pese a que según el censo son 280 familias las afectadas.
Agregó que los trabajos de edificación de las “casas de lamina” iniciaría ayer, pero que por atrasos sufridos en los planos y el proceso de construcción, se aplazó el arranque de los mismos.
Las viviendas, según Romero, tendrán dos cuartos y un área de cocina. Además habrá zona verde.
Agregó que por el momento no pueden brindar solución habitacional definitiva porque no hay terrenos disponibles. Según el plan de Protección Civil, en las viviendas que pretenden construir a corto plazo, la idea es que las familias las usen solo para ir a dormir y que durante el día, regresen a sus terrenos.
Ayer comenzaron la limpieza de reservorios y muros de contención en la parte alta del coloso. La idea es despejarlos de tierra y piedra para cuando inicie el invierno.