EE. UU. reitera sus condiciones para Fomilenio II

La embajadora aseguró que el programa no será firmado mientras no existan condiciones para que la inversión extranjera sea exitosa

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EE. UU. reitera sus condiciones para Fomilenio II

Por Tomás Guevara Corresponsal en Washington

2014-03-19 8:00:00

La Embajadora de Estados Unidos en El Salvador, Mari Carmen Aponte, declaró ayer que el Fomilenio II continúa en trámite, pero que solo se firmará hasta que haya condiciones para que la inversión extranjera tenga garantías de éxito en el país.

“El convenio se firmará cuando estén presentes todas las condiciones para que la inversión, que es considerable, pues sea exitosa. Estamos trabajando para poder desarrollar esas condiciones que todavía no están totalmente maduras”, insistió la representante diplomática.

Fomilenio II son $277 millones que la Corporación Reto del Milenio (MCC, por sus siglas en inglés) aprobó en septiembre pasado para el desarrollo de la franja costera salvadoreña. No obstante, el convenio no se ha firmado porque no se cumple con la condición de favorecer el clima de inversiones en el país.

Aponte también expresó que “el Gobierno de El Salvador redactó un plan, que es muy bueno, que está todavía bajo la marcha y estamos comprometidos con trabajar con el gobierno del presidente Funes, el gobierno electo y el pueblo salvadoreño”.

Luego explicó que la MCC considera que el convenio es una medida de desarrollo económico sostenible que beneficiará al pueblo salvadoreño, pero recordó que hace unos meses se plantearon las observaciones que deben tomarse en cuenta para proceder a desembolsar los fondos y ejecutar las obras.

Sobre un foro previsto por el Gobierno para analizar la propuesta de Ley de Asocios Público Privados, Aponte dijo no conocerlo, pero que le alegra que se realice porque es importante para el país, y “no solo por la MCC, no solamente por el Fomilenio, sino porque estamos convencidos que una Ley de Asocios Público Privados fuerte puede atraer inversiones importantes al país en el largo plazo”.

Dudas electorales pesan

En Washington, la directora del Programa para América Latina del Centro Woodrow Wilson, Cynthia Arnson, advirtió que las dudas sobre el reciente proceso electoral salvadoreño podrían pesar a la hora de decidir en definitiva sobre el Fomilenio II.

La académica explicó que a la condición de favorecer las inversiones ya expuesta por la embajadora se suma la necesidad de disipar las dudas surgidas en la pasada elección presidencial, tras la cual el Tribunal Supremo Electoral (TSE) le dio el gane al izquierdista Salvador Sánchez Cerén, aunque Estados Unidos no le reconoce aún como gobernante electo hasta que las autoridades resuelvan las impugnaciones contra ese proceso. (Ver nota aparte).

A lo anterior se suma la necesidad de que el nuevo gobierno demuestre que estará comprometido en fortalecer la seguridad pública y jurídica y la lucha contra la corrupción y el lavado de dinero.

El partido ARENA ha denunciado lo que considera sistemáticas anomalías a lo largo del proceso y del escrutinio final y la negativa de la autoridad electoral a abrir las urnas y hacer un nuevo conteo de voto por voto.

Para Arnson, el actual gobierno de Mauricio Funes no consiguió el beneficio de confianza por parte de Estados Unidos para superar los inconvenientes que han retrasado el desembolso, por lo que será la nueva administración que tendrá que dar pruebas de estar en disposición de atender las observaciones de la agencia cooperante y de otras instancias del Gobierno de Estados Unidos, como el Congreso y el Senado.

Un nuevo examen

“Luego de una serie de preguntas al Gobierno de El Salvador, (los de la MCC) tomaron la decisión de que como el gobierno (de Mauricio Funes) ya está saliendo, mejor negociar esos puntos e inquietudes con el gobierno entrante; tiene que ver con la transparencia, el crecimiento de la economía y las medidas para contrarrestar el lavado de dinero”, abundó.

Sin embargo, enfatizó que “no es para nada un hecho consumado que se va a aprobar ese dinero, sino que va depender mucho de la actitud del nuevo gobierno y de las respuestas y cómo serán vistas esas respuestas en Estados Unidos”.

Si bien durante la campaña electoral Sánchez Cerén desactivó la retórica de choque contra Estados Unidos, todavía quedan muchas inquietudes en las esferas de poder en el primer socio comercial de El Salvador, en especial de la forma de gobernar.

De todos es conocido en Washington que su partido, el FMLN, reúne a una fuerte base de militancia y de cuadros que consideran a los Estados Unidos como la superpotencia mundial culpable de las penurias del país centroamericano y de otros del Tercer Mundo.

“Hay preguntas importantes sobre cómo va ser su manera de gobernar (de Salvador Sánchez Cerén), hay una base del partido FMLN bastante radical que se ha manifestado muchas veces contra los Estados Unidos por varios motivos y que tal vez va querer acercarse a los países del Alba, y sería una corriente que de alguna forma el presidente va tener que satisfacer con algunas posturas e incluso acciones. No se sabe muy bien cómo esa relación va desarrollarse”, presagió Arnson.

Para esta especialista que toma el pulso a la región en los temas más espinosos como inseguridad ciudadana, corrupción, gobernabilidad democrática y crecimiento económico, entre otros que son previamente evaluados para que MCC apruebe un segundo compacto, El Salvador hoy más que nunca está obligado a demostrar un genuino combate a la corrupción que seguirá en línea de prioridad para cualquier apoyo desde Estados Unidos, al haber en Washington y en todos los niveles del gobierno: Casa Blanca y Legislativo, una total sintonía con este tema.

Para Arnson, el combate a la corrupción y medidas concretas para mejorar la situación social y económica de El Salvador deberán ser demostradas en corto tiempo por el nuevo Ejecutivo.

“Se tiene que insistir en la transparencia y una mejora en el gasto público, porque son unas de las cosas que van a dificultar la posibilidad no solo de firmar el acuerdo con la Corporación Retos del Milenio. También debe verse el compromiso del gobierno entrante y demostrar cuáles son las medidas concretas para mejorar la situación del país”, finalizó.