USULUTÁN. Los altos índices de violencia que marcaron el inicio del año en Usulután, han llevado a las autoridades a acelerar las diversas acciones que ya tenían previstas y que ahora necesitan para revertir las cifras de muertes violentas, que solo hasta ayer sumaban 57 casos en ese departamento.
Una de esas acciones es la construcción de una base de la policía comunitaria en el centro de la ciudad, que será financiada por el Gobierno de Japón a través de su embajada en El Salvador, y que está previsto que se construya en mayo próximo.
Precisamente esta semana las autoridades policiales, junto a la alcaldía de la cabecera y la embajada nipona, realizaron la firma del convenio para la construcción de la base policial que estará ubicada a un costado del parque central Raúl Francisco Munguía, de Usulután.
La inversión en la nueva sede será de un aproximado de 90 mil dólares, todo otorgado por la referida legación.
Francisco Meardi, alcalde de la ciudad, dijo que “el tema de seguridad es importante para nuestra ciudad, por eso y ante el alza de problemas de violencia, optamos por gestionar la construcción de la base comunitaria”.
Según el funcionario, lo que buscan es llevar un clima de seguridad para todos los usulutecos que residen, trabajan o circulan en el centro de la ciudad, donde generalmente se registran asaltos, hurtos y otros delitos comunes por la poca presencia de autoridades en la zona.
Fernando Repreza, jefe de la delegación de Usulután, indicó que después de un diagnóstico elaborado en 2009 por la institución, notaron que uno de los problemas o quejas más comunes era que la policía no tenía tanto acercamiento con la población, por tal razón ahora buscan estar cerca de la gente a través de la policía comunitaria.
“Después del diagnóstico se optó por tener como línea de acción la creación de la policía comunitaria, que nos acercaría a la gente”, sostuvo el oficial de policía.
Agregó que en esa línea capacitaron al 85 por ciento del personal policial, pero lo que les hacía falta era un local, el cual será edificado con el convenio.
El oficial, que conoce la situación de violencia que ahora se vive en Usulután, dijo que con esta nueva sede podrán reducir el clima de violencia a través de la prevención, y citó como ejemplo de éxito la base comunitaria que fue construida hace algunos meses en la cabecera de La Unión.
“La construcción y habilitación de la base de la policía comunitaria en La Unión permitió reducir los hechos delictivo en la zona céntrica de la cabecera”, dijo Repreza.
Agregó que la idea con la base comunitaria, es que tanto la policía como el gobierno local y la misma comunidad participen activamente en el tema de seguridad.
Repreza dijo que por ahora no definen con certeza cuantos elementos conformarán la nueva base policial; pero sí estimó que serán por lo menos 20 agentes.
La nueva sede policial podría comenzar a funcionar a partir de mediados del presente año. Una vez habilitada la sede, la población podrá llegar a poner sus denuncias a cualquier hora.
Según el jefe policial, los agentes también patrullarán en la zona comercial para prevenir delitos y acercarse a la población, sobre todo a los comerciantes locales.
Tanto el gobierno municipal y las autoridades de seguridad de la localidad están convencidos que la prevención del delito es la base para poder reducir los hechos violentos en la cabecera, uno de los municipios más violentas en el departamento.