Antes de 2006, Inversiones Energéticas (INE) no era más que un “esqueleto”, asegura el diputado tricolor, Edwin Zamora. Dice que INE se constituyó como una sociedad anónima con la finalidad de aumentar la capacidad de generación eléctrica para atender de inmediato la demanda de energía del país.
“La INE solo quedó como sociedad esqueleto, ya que nunca se invirtió en equipo durante todo el mandato de Francisco Flores porque no se consideró necesario”, acotó.
Pero en marzo de 2006 la Comisión Ejecutiva Hidroeléctrica del Río Lempa (CEL), transfirió las acciones valoradas en $186 millones de su propiedad, y que en ese entonces le correspondían a LaGeo a la sociedad anónima INE, pero es hasta en 2008 que INE inicia la generación de energía con 100 megavatios.
De acuerdo con Zamora lo que se creó fue un mecanismo para el desvío de los dividendos de LaGeo, sin pasar por la auditoría de la Corte de Cuentas de la República, ya que las sociedades anónimas de capital variable no están sujetas a la auditoría de la Corte.
Esto, pese a que el director presidente de INE, Sigfredo Edgardo Figueroa, afirma que han sido auditados de forma indirecta por la Corte de Cuentas en 2007, ya que INE como subsidiaria de la CEL está obligada a rendir cuentas a la CEL, autónoma que si es auditada por el ente contralor. (Ver más detalles en nota aparte).
Zamora cuestiona que el gobierno actual critica que la CEL concesionó a la firma italiana Enel parte de sus acciones, cuando en realidad de lo que se trató fue de un “asocio público privado”.
Argumenta que lo que CEL hizo con INE si es trasladar de LaGeo sus acciones a una “sociedad anónima” que no rinde cuentas al Estado de sus utilidades, aún cuando el presidente Mauricio Funes diga que sirven para el subsidio.