El poco personal con el que dispone el Ministerio de Salud (Minsal) ha frenado la aplicación completa de la Ley para el Control del Tabaco, vigente en el país desde el 7 de agosto de 2011.
El ente dispone únicamente de 22 personas, siete abogados y 15 inspectores, los primeros desde hace seis meses y los segundos a partir de diciembre.
El personal ha sido contratado por el Fondo Solidario de la Salud (Fosalud), eso significará una erogación anual de $300 mil.
Marcelo Marquelli, jefe de la Unidad Jurídica de Fosalud y enlace con el Minsal en el Proyecto de Alcohol y Tabaco, manifestó que al Minsal no se le dotó de los recursos para poder implementarla.
“El ministerio tiene su número de inspectores y abogados reducidos para un sinfín de tareas sanitarias (y) se le suma una tarea, pero no se le dota de recursos, es hasta el año 2013 que Fosalud logra conseguir fondos y desarrolla un programa”, agregó Marquelli.
El jefe de la Unidad Jurídica indicó que esos $300 mil es el capital semilla que permitirá aplicar la ley que tiene un ámbito nacional.
“Nosotros lo que tenemos que hacer es crear aliados locales, con las alcaldías, policías y lograr el carácter disuasivo en un primer momento…va a ser difícil pensar que la ley por si sola se va a implementar”, agregó Marquelli.
En lo que tiene de funcionamiento la Unidad de el Control del Alcohol y Tabaco se procesan 16 denuncias colectivas por infracciones a la ley, entre ellas por la comercialización ilegal de productos de tabaco, consumo ilícito, venta de paquetes sin las advertencias sanitarias, entre otras.
Marquelli comentó que están en proceso de investigación y se debe seguir todos los procedimientos que indica la legislación, se espera que entre marzo y abril se den a conocer las primeras sanciones a las empresas involucradas.
En este periodo también se han practicado 109 inspecciones en la zona oriental, 209 en la Metropolitana y 515 en la paracentral y occidental.
En cuanto a denuncias más “pequeñas” sobre establecimientos en los que se permite fumar lo que hacen es levantar un acta de inspección, advertirle al dueño y si se repite se les impone una esquela.
“Empezamos con denuncias emblemáticas, es decir, que sienten precedentes que con su actuar podemos llegar a la mayor cantidad de empresas y de instituciones que se resisten a cumplir con la ley para que sirva de ejemplo, las otras se hacen a través de inspecciones, levantando actas, haciendo advertencias”, acotó el jefe de la Unidad Jurídica de Fosalud.
A tres meses de que termine esta administración y a 30 meses de entrada en vigencia de la Ley de Control del Tabaco aún está pendiente la aprobación del reglamento, pese a que la misma estableció un plazo de 180 días para emitirlo.
Verónica Villalta, directora de Fosalud, manifestó que Casa Presidencial envió al Minsal la propuesta con observaciones para que se discutan, pero no se ha hecho.
Villalta comentó que no conoce en detalle qué tipo de observaciones son, pero ella apuesta por la firma del Convenio Marco porque ese está sobre el resto.
La directora de Fosalud dijo que la meta es que antes de terminar esta gestión quede aprobado el reglamento.
“(Para) una ley es importante que haya un reglamento, porque el reglamento dice cómo se operativiza la ley, siempre va a ser necesario”, acotó la funcionaria.
Ayer se presentaron las 10 imágenes de advertencias sanitarias que deben llevar los envoltorios de cajetillas de productos de tabaco, es decir, los mensajes sobre los efectos del consumo de cigarros.
Entre los mensajes de encuentra “las mujeres embarazadas que fuman y las que se exponen al humo del tabaco, son más propensas a tener un aborto espontáneo”, “el tabaco contiene sustancias que dañan el ADN de las células en el cuello uterino”, “fumar afecta el sistema cerebrovascular duplicando el riesgo de sufrir un derrame cerebral”, estas deben ser cambiadas cada año.
Las tabacaleras disponen de 60 días para sustituirlas, una vez se las envíe el Minsal.
La ministra, María Isabel Rodríguez, manifestó que un cigarrillo puede ser el responsable de la muerte de una persona.
Al año, en el mundo seis millones de personas mueren a consecuencia del tabaquismo, de ellos 600 mil son personas que estuvieron expuestas al humo del cigarro, de acuerdo con la OPS.