El fiscal general de la República, Luis Martínez, reveló ayer que investiga a varias personas que habrían ofrecido dinero a las pandillas para que incrementaran los homicidios; al parecer, con intenciones electorales.
“Recientemente capturamos a unas personas que le llevaban dinero a los pandilleros para este tipo de acciones criticables, sucias. Las pandillas deben de ser pacientes de que el período electoral se desarrolle, que un nuevo gobierno se instale”, dijo Martínez.
Agregó que no podía dar mayores detalles sobre quiénes son los detenidos ni sobre la cantidad de dinero que les decomisaron, porque el caso se encuentra en proceso de investigación.
El fiscal dijo estar “dispuesto a llegar hasta el fondo del asunto para aclarar las malas intenciones de éstas personas de incrementar los homicidios. Esperamos que no sean militantes de un partido político, porque si es así lo vamos a denunciar públicamente”.
Ante la creciente ola de homicidios que se registró el fin de semana antepasado, cuando el Instituto de Medicina Legal registró las muertes violentas de 43 personas, las autoridades de Seguridad Pública informaron en esa oportunidad que el auge de asesinatos se debió a que hubo “órdenes giradas por unos pocos jefes de la pandilla 18 de elevar los homicidios para buscar una negociación política antes de las elecciones”.
A esa posible causa, según informes de Inteligencia Policial e investigaciones, se suman las intenciones de grupos del crimen organizado que han utilizado a ciertos grupos de pandillas para elevar los homicidios.
Otra de las motivaciones del aumento de la violencia sería las rencillas entre pandillas rivales y la autodepuración de esos grupos ilegales, según las autoridades de Seguridad Pública.
Alza de crímenes en Oriente
Con relación al incremento de homicidios que se registró este fin de semana recién pasado en la zona oriental del país, el fiscal Martínez explicó que la mayoría de los asesinatos son atribuibles a la pandilla 18, porque existen purgas internas, debido a a las rencillas que hay entre los dos grupos que existen al interior de esa agrupación ilegal.
“Nos llama la atención de ese fenómeno y pareciera que fuera un ataque a la pandilla 18, porque la mayoría de las víctimas eran pandilleros de la mara 18”, dijo Martínez.
Durante el fin de semana recién pasado fueron cometidos 24 asesinatos: 15 de éstos el sábado y nueve el domingo.
De los 24, solo en la zona oriental fueron cometidos 15, según los registros de la Fiscalía y de la Policía.
Martínez sostuvo que el fracaso de la tregua entre las pandillas ya se había anticipado con anterioridad: “Sabíamos que los homicidios se iban a incrementar por la fragilidad de la tregua, tal como fue construida o elaborada por sus creadores”, anotó el fiscal.
Agregó que le preocupa el aumento de la violencia criminal porque “el nivel de violencia es inaguantable e insoportable por la población. El accionar de las pandillas solo lleva dolor y luto a la familia salvadoreña”.
En ese sentido, Martínez cree importante que el próximo gobierno instale una mesa de diálogo para poder discutir los problemas de seguridad que aquejan a la población y buscar posibles soluciones.
“Estamos seguros de que en el futuro gobierno esta experiencia sirva de mucha reflexión y que podamos construir un mejor proceso de paz social con nuevos actores que gocen de credibilidad y confianza de principios y verdaderos valores patrióticos y no como los que actuaron en esta vez con el fracaso de la tregua”, declaró el fiscal.
Por primera vez, Martínez advirtió a las pandillas sobre que no se dejen engañar por “falsos protagonistas en el tema de la paz social”.
Sugirió que en la mesa de diálogo que él propone, pero “no de negociación y sinvergüenzadas tal como lo hicieron anteriormente”, se puedan discutir políticas que vayan a mejorar y dignificar la situación de los reclusos en los centros penales, además de buscar políticas que garanticen la prevención de la violencia.