Mortal ataque en Virginia a compatriotas

Vecinos dicen que en la zona recién han aparecido grafitis de la MS-13

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La tienda permanece cerrada hasta nuevo aviso, mientras duran las investigaciones. La Policía cuenta de momento con varias cámaras de vigilancia de la tienda donde ocurrió el ataque y del centro comercial donde está dicha tienda. Foto EDH / T. Guevara

Por tomás guevara Corresponsal en Washington

2014-02-23 7:55:00

La tienda Platanillos Grocery & Jewelry, propiedad del salvadoreño Elías Mejía, quien emplea también a otros connacionales residentes en Woodbridge, Virginia, sufrió la noche del viernes un atentado mortal.

La salvadoreña Glenda Marisol Coca Romero, de 21 años, pereció en el lugar y la otra víctima, también salvadoreña, solo identificada como “Paulina”, de 42 años, sobrevivió al atentado, pero está en condición crítica, según los reportes policiales de esta urbe en las periferias de Washington DC.

Las cámaras de seguridad del establecimiento muestran a tres sujetos, quienes portando pasamontañas entran directamente al área de las cajas registradoras, donde estaban las víctimas, y les disparan a quemarropa sin mediar palabra; y salen del lugar a toda prisa.

El ángulo captado por la cámara solo muestra la entrada principal del establecimiento, por donde entraron los tres sujetos, a uno de ellos puede vérsele parcialmente el rostro; esas y otras pistas, más la protección especial de la sobreviviente y otros dos testigos son los materiales con los que la policía de Prince William y otras agencias del estado de Virginia han iniciado las investigaciones de alta prioridad, por el tipo de asesinato y que se convierte en el primer homicidio que se registra en ese condado en este año.

La tienda de alimentos está ubicada en el 14342 Jefferson Davis Hwy; atiende el mercado de productos latinos para los centro y sudamericanos que residen en esa área.

Vecinos del lugar declararon a El Diario de Hoy, bajo condición de anonimato, que en unos complejos de apartamentos que están atrás de ese centro comercial hay evidencias de actividad de la temida pandilla MS-13, a razón de las marcas alusivas a esa organización criminal que han aparecido en ese sector.

El portavoz de la policía de Prince William, Jonathan Perok, ha empezado a descartar la hipótesis del robo, debido a la velocidad con la que entraron y salieron los sujetos: no tardaron ni 15 segundos en perpetrar el atentado.

Según otros trabajadores y el propietario, quienes estaban dentro de la tienda a esa hora, a las 8:59 de la noche , ya estaban haciendo el arqueo de caja para el corte del día en el negocio, pero la puerta todavía estaba abierta y eso facilitó el ingreso de los hampones.

“Dado que no se llevaron nada y los hombres entraron ahí tan rápido, que no sabemos si se trataba de una cosa específica (dirigida) o si se trataba de un robo”, declaró Perok a los medios de comunicación.

El dueño de la tienda identificó a las víctimas como madres salvadoreñas que emigraron hacia esa región de Estados Unidos en busca de mejores oportunidades para sus familias en El Salvador. Ambas compartían un apartamento en el vecindario cercano, pero no son parientes.

“Son buenas personas, gente trabajadora. No me importa que (los atacantes) se lleven cualquier cosa y dinero, pero no atacar a esta gente buena y trabajadora que ha venido a Estados Unidos solo para trabajar”, dijo Mejía.

Los familiares de Coca Romero esperan repatriar el cuerpo de la joven víctima hacia su natal Carolina, San Miguel, para los servicios fúnebres. Del estado de la sobreviviente solo se sabe que la bala le entró y salió por el abdomen y que su estado es crítico después de varias cirugías.

“Paulina” tiene un hijo y una hija; antes de emigrar a Estados Unidos había trabajado en una agencia bancaria en El Salvador, experiencia que le valió para conseguir el puesto de cajera en el establecimiento comercial, según dijo el empresario a la policía.