El estudiante Kevin Antonio Peña, de 18 años, fue asesinado de un balazo casi a la media noche del lunes, en el cantón La Virgen del municipio de San Cristóbal en Cuscatlán.
A varias horas del hecho, al mediodía ya, familiares del joven no entendían el por qué del asesinato del muchacho, solo podían explicar que a las 11:00 de la noche del lunes escucharon en el caserío varios perros ladrar y Peña salió a ver.
La víctima se encontró con dos sujetos armados de una escopeta artesanal, quienes le dispararon una vez; el disparo fue suficiente para que Peña perdiera la vida en minutos.
“Ni en la casa está seguro uno”, expresó una pariente de la víctima, quien además afirmó que la zona ha sido tranquila desde que tiene memoria, pero que de un tiempo para acá se ha puesto difícil.
La Policía no descarta que sujetos de otras zonas están migrando a los cantones o sitios rurales de Cuscatlán para asediar a los jóvenes.
Peña estudiaba tercer año de bachillerato en el colegio León Sigüenza de Cojutepeque, quien por sus buenas notas (no menos de 8), asegura su familia, formaba parte de la banda de paz estudiantil.
“Él no se metía con nadie. De la casa (iba) al colegio y del colegio a la casa. Además asistía a la iglesia católica, domingo de por medio”, subrayó una pariente.
El joven no residía con su madre, sino con una tía y era el mayor de tres hermanos en su grupo familiar.
También dos estudiantes que estaban desaparecidos desde el sábado anterior fueron encontrados enterrados en el fondo de una quebrada del cantón Taburete Claro, en el municipio San Francisco Javier, en Usulután.
Las víctimas fueron identificadas como Jonathan R. R. y José Feliciano M., ambos de 16 año, originarios de San Francisco Javier.
Ambos residían en el barrio La Parroquia, colonia Vista al Mar. La PNC negó que los jóvenes pertenecieran a pandillas y agregó que pudieron haber sido asesinados tras confundirlos con la mara contraria , en una zona de dominio de la pandilla 18.
En otro hecho, la Policía halló el cadáver de un joven, en un hoyo en cantón El Espino.
Familiares de un joven desaparecido en San Martín, temían que le cuerpo que se hallaba en la escena fuera el de un pariente que desapareció el sábado anterior. Más tarde confirmaron que era él.
Este último se trata de José Antonio Escobar Escobar, de 19 años, quien desapreció el sábado a las 2:00 de la tarde .
Un cuñado dijo que el joven, quien trabajaba como auxiliar en la construcción, recibió una llamada telefónica en la que quedaron de verse con una persona.
El muchacho salió a encontrarse con quien lo llamaba, a la parada de autobuses conocida como “Los Bolaños”, en el cantón La Flor, pero ya no regresó a casa. “En ese lugar fue la última vez que se vio, de ahí ya no se supo de él”, explicó el familiar.
Un oficial de la Policía de San Pedro Perulapán manifestó que fueron avisados del hallazgo del cadáver de un hombre con varios días de muerto.