Joaquín Roberto Ruano, de 92 años, dejó sus zapatos lustrados y su ropa lista, desde un día antes, para ser de los primeros en emitir el sufragio. Antes de las 7:00 de la mañana estaba en el complejo educativo “Concha Viuda de Escalón”, en San Salvador.
Su nieto lo acompañó al centro de votación en un pick-up porque don Joaquín es invalido. El señor dijo que llegaba temprano porque no le gusta estar entre “el tumulto de gente”; él llevaba una bandera alusiva al partido político a fin.
En el Centro Internacional de Ferias y Convenciones (Cifco), la Familia Ruano se mostró satisfecha por el proceso y lo catalogó como ordenado, pese a que ese centro de votaciones tardó en abrir las puertas.
A eso de las 9:00 de la mañana, cuando ellos llegaron, el orden se había restablecido. “El proceso es bien ordenado, con mucha seguridad. No se nos dificultó mucho votar”, dijo uno de ellos.
Mientras que Juan José Montano, de 72 años, fue el primero en llegar al Instituto Nacional de los Deportes (Indes), antes de las 6:00 de la mañana estaba en la fila, la razón: debía ir a trabajar.
Montano expresó que él nunca se ha perdido las votaciones.
Mientras que un asesor jurídico de la Policía Nacional Civil comentó su satisfacción por haber podido emitir el sufragio e indicó que es primera vez que lo habían sacado de su puesto de trabajo.
En el Instituto Nacional general “Francisco Menéndez” (Inframen), algunos ciudadanos comentaron que el proceso estaba coordinado y que había suficiente personal para orientarlos.
Afuera de la escuela República Federal de Alemania, la gente aprovechó la afluencia de personas para instalar, en el pasaje, ventas de refrescos, elotes asados y almuerzos.
En la 29a. Calle Oriente, cerca de del Inframen, jóvenes de ARENA pintaban a niños y adultos en el rostro banderas alusivas al partido.
En el municipio de Antiguo Cuscatlán, un par de horas antes de lo programado para abrir los centros, la cantidad de votantes ya era significativa. Los primeros en las filas eran personas de la tercera edad que se vieron auxiliados por representantes de diferentes fracciones.
Los centros de votaciones de Mejicanos se llenaron de colorido. Los votantes que acudieron a las urnas, en dicha localidad, lucieron trajes multicolores en los que predominaban las tonalidades de los partidos políticos.
Tampoco faltaron las ventas informales, en las que sobresalían las minutas, mangos twister, sombreros y las tradicionales cornetas, con las que ponían el toque ameno en cada centro de votación.