AHUACHAPÁN. Más de once mil personas de siete comunidades del cantón Llano La Laguna, en este municipio, tienen cuatro días de sufrir la falta de agua potable.
“Hemos tenido que comprar el agua durante todo estos días para poder tomarla. Para lavar hemos ido hasta la Laguna El Espino”, dijo Yanira Ramírez, quien explicó que hasta ayer pagaban $0.10 por cada cántaro con agua.
La mujer agregó que por ello es que preferían caminar casi dos kilómetros, para ir hasta la laguna para abastecerse.
El motivo de la escasez del líquido es el desperfecto que sufrió el motor que bombea el agua a las viviendas de 11,592 habitantes de las comunidades Carrillo I y II; Un Rancho y Un Lucero I y II; colonia El Espino, cantón Chancuyo, colonia El Carmen y el Caserío El Escondido, todos en la zona sur del municipio.
El servicio de agua potable en este lugar es brindado por la Asociación Comunal Cantón Chancuyo.
Su presidente, Edwin Gómez, explicó el pasado fin de semana que no habían podido resolver el problema porque la reparación les costaba siete mil dólares, que no tenían.
Sin embargo, los afectados esperan que dicha problemática esté resuelta a más tardar a inicios de la próxima semana.
Gómez agregó que tienen 13 años de estar brindando el servicio a siete comunidades. Desde entonces, nunca habían tenido problemas, hasta hoy, por lo que piden la comprensión de los usuarios ante la situación.
“Siempre se le ha dado mantenimiento preventivo, se recomienda brindarlo, como mínimo, cada dos años”, dijo el presidente de la asociación.
Ante las dificultades que están enfrentando estas comunidades, la alcaldía de la localidad, presidida por Rafael Morán Orellana, comenzó ayer, y por tiempo indefinido, a mandar dos cisternas hasta las comunidades.
La idea es que proporcionen, de manera gratuita, el agua a las familias afectadas.
El sistema de bombeo que se encuentra dañado fue construido en 1998, gracias a la ayuda de la municipalidad de Ahuachapán, la contribución de la Unión Europea y la participación de mano de obra no calificada de los habitantes de las comunidades beneficiadas.
El costo estimado de la obra, en aquel entonces, fue de cuatro millones de colones, explicó Gómez.