Erupción aumentó riesgo de deslaves en el volcán

La preocupación de autoridades es que llueva en los próximos días más de 20 milímetros

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El volcán continúan con actividad considerable en cuanto a la emanación de gases y movimientos en su parte interna. Podrían darse más erupciones. Foto edh / Carlos Segovia

Por Lucinda Quintanilla comunidades@eldiariodehoy.com

2014-02-13 7:00:00

SAN MIGUEL. El susto provocado por las erupciones del volcán Chaparrastique a quienes habitan sus faldas aún no pasa, y las preocupaciones van en aumento debido a la cantidad de material volcánico suelto; por lo que temen deslizamientos grandes durante el invierno o tras fuertes tormentas.

El temor de los habitantes se hizo evidente ayer por la mañana, luego que el ministro de Medio Ambiente, Hernán Rosa Chávez, confirmó que hay una enorme probabilidad que haya desplazamientos de lodo y roca de hasta 30 mil centímetros cúbicos.

Eso afectaría unas 63 viviendas, es decir, a más de 200 personas residentes en diversas comunidades aledañas al volcán.

El escenario que más les preocupa a las autoridades es la de los deslizamientos de lodo y roca con las primeras lluvias en las zona.

El ministro Rosa Chávez indicó que “anoche cayó un milímetro de agua, fue una primera campanada de aviso de lo que puede ocurrir”.

Agregó que “por el comportamiento del volcán podemos decir que nuestro principal enemigo se llama deslizamientos”, reiteró.

Explicó que después de la segunda erupción que ocurrió la tarde del miércoles, las probabilidades de otro acontecimiento similar está latente.

Explicó que pueden ser más explosiones pequeñas de ceniza o erupción de lava, pero insistió en que este escenario es menos crítico que si se dan deslizamientos con lluvias o por movimientos sísmicos.

“Con una nueva erupción de lava, ya sea que se origine la salida del material por el cráter o sus flancos, nos da oportunidad de reaccionar porque la lava corre lentamente, el flanco más probable de la erupción podría ser el norte”, sostuvo el ministro.

En el caso de los deslizamientos provocados por lluvias o por sismos, podrían generar que los flujos puedan desplazarse hasta a una velocidad de 100 kilómetros por hora, es decir, quienes viven cerca no tendrán oportunidad de salir de la zona de peligro y la probabilidad de que sean soterrados es muy grande.

“Nos preocupa porque la cantidad de material suelto que ha quedado después de la erupción del volcán es mucha y no sólo se trata de arena, sino además piedras, árboles y con una lluvia de 20 milímetros los resultados podrían ser fatales para la gente que reside cerca”, dijo el funcionario.

La situación se agrava ya que, según las autoridades, es impredecible saber cuando va a registrarse un movimiento sísmico considerable, o cuándo se precipitarán 20 milímetros de lluvia.

Por tal razón, indican que es urgente que se haga una reubicación de, al menos, 64 familias que están dentro de la zona de mayor riesgo en caso de deslizamiento.

Sostiene que están claros en que la cifra de afectados o que residen en zonas de riesgo, pueden ser mucho mayor.

Ayer miembros de diversas instituciones gubernamentales, de la comunidad, e incluso de Organizaciones no Gubernamentales (ONG), participaron en una reunión donde brindaron el informe de la situación del volcán.

Muchos líderes comunales, como Mirian Cañas, se mostraron preocupados, no porque no supieran la gravedad del asunto, sino porque dicen que se necesitan medidas urgentes para evitar desgracias en la zona.

“Desde hace mucho tiempo solicitamos al gobernador que se hicieran análisis concretos y que se iniciaran con prontitud obras de mitigación en la parte alta del volcán”, dijo.

Agregó que el año pasado 11 viviendas fueron parcialmente soterradas con las primeras tormentas de mayo, y el volcán no presentaba las condiciones que ahora tiene.

En toda la zona lo más viable es que saquen a la gente que vive en las orillas de las quebradas o causes porque el coloso puede descargar nutrientes de agua, lodo o eventualmente lava, explicaron las autoridades.

Por eso solicitaron que construyan barreras o muros para evitar que los flujos lleguen hasta las comunidades; pero eso debe hacerse de inmediato antes de que caigan más tormentas.

Evaristo Romero, gobernador de San Miguel, sostuvo que hoy comienzan con el trabajo de campo en las comunidades de mayor riesgo.

“Creemos que para mañana (hoy) terminaremos con las visitas en las viviendas de mayor riesgo, se van a georeferenciar y se armará una ficha técnica porque no son todas las comunidades las afectadas, sino parte de estas”, dijo Romero.

Agregó que por la experiencia de los deslizamientos del año pasado, las familias en riesgo alto podrían ser mucho mayor a los considerados por el estudio de probabilidad levantado por el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales.

“El año pasado contábamos 425 familias que estaban en alto riesgo por deslizamientos; pero habrá que estudiar cuáles de esas están en más alto riesgo, aunque consideramos que la cifra puede pasar las 600 familias”, aseguró Romero. Indicó que una vez terminado el levantamiento de datos se construirá un mapa de riesgo, lo divulgarán en las comunidades y les darán vivienda temporal.