En parvularia cambian método y no dan recursos

Para impulsar la educación en los primeros años de vida, en general se requiere mayor inversión, docentes preparados y capacitados de forma constante

descripción de la imagen
EDH /Huber rosales

Por

2014-02-11 8:00:00

A través de una capacitación de cinco horas y durante cinco días sobre los nuevos programas de enseñanza en el nivel inicial y Parvularia, el Ministerio de Educación (Mined) explicó a los profesores la forma cómo trabajarían este año escolar.

Docentes de Parvularia que fueron consultados sostienen que Educación sólo les impartió la capacitación y ni siquiera les entregó los documentos en físico para que pudieran revisarlos.

Los maestros señalan que la cartera de Estado ya no les ha programado más capacitaciones sobre estos materiales y han recibido la sugerencia de que formen redes para intercambiar experiencias.

Este cambio que el Ministerio de Educación (Mined) aplicó a los programas de enseñanza en el nivel inicial y parvularia ha puesto en primer plano una serie de deficiencias de recursos que el Estado y gobierno tienen que empezar a trabajar para atender a los niños que están entre los cero y seis años de edad, según Felipe Rivas Villatoro, especialista en educación.

“El primer elemento que debemos considerar es que no tenemos docentes formados en el área (inicial). No tenemos maestros competentes y los que tenemos son muy pocos”, expresó Rivas Villatoro, quien considera que es positivo que el país empiece a dar sus primeros pasos en este tema, tal como lo han venido demandando organismos como la Organización de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).

Rivas Villatoro, quien además es vicepresidente de la Fundación Innovaciones Educativas Centroamericanas (Fieca), recordó que la cobertura en educación inicial apenas alcanza el 0.6 % y en parvularia el 54 %, lo cual significa que mucha población infantil queda fuera del sistema educativo o sin ser atendida en sus hogares y comunidades de manera adecuada.

Esa es una situación que, a criterio del experto, tendría que llevar a que las pocas universidades que brindan el profesorado en Educación Parvularia (para atender niños de 4 a 6 años de edad) replanteen esto y formen profesores con el concepto de educar desde la primera infancia, que abarca desde el vientre materno hasta los seis años de edad.

Sostiene que la renovación de programas de estudio para el nivel inicial no debe ser vista como un punto de llegada, sino como punto de partida, como algo que tiene que mejorarse.

Según expone, estos cambios demandan capacitar de forma integral y sostenida a los docentes que ya trabajan en ese nivel educativo, sobre todo porque los nuevos procesos de enseñanza implican mucho trabajo lúdico.

El especialista en educación aclaró que la enseñanza lúdica es fundamental en estos segmentos de población y permite que los pequeños interactúen y desarrollen mucho sus potencialidades, lo que, según dice, marca una gran diferencia con la llamada “educación bancaria”, dado que esta última está limitada a que el niño trabaje más con el papel y lápiz sobre una mesa. “A través del juego (el niño) puede desarrollar su motricidad (fina y gruesa), estimular su creatividad”, explica Rivas Villatoro, al tiempo de advertir que de esa forma los menores pueden desarrollar también las habilidades para hacer rayas y círculos sin necesidad del papel e incluso en menor tiempo posible, con mayor efectividad y eficiencia y sin bloquear sus otras potencialidades.

De allí que Felipe Rivas Villatoro, quien ha realizado diversos estudios sobre temas educativos, expresa su preocupación porque los docentes reciban una buena instrucción sobre los nuevos programas de estudio sustentados en la metodología de enseñanza lúdica, además de que cuenten con los materiales adecuados y suficientes para que puedan desarrollar juegos educativos con los infantes.

El hecho es que esto no está ocurriendo, pues en las últimas semanas desde algunas escuelas parvularias puras, así como centros educativos que han sido consultados, los docentes han reportado déficit de materiales y de espacios adecuados para trabajar con esta metodología de enseñanza.

Rivas Villatoro señala como otro reto fundamental incrementar la inversión para establecer los servicios de educación inicial y parvularia, ampliar y mejorar los que ya existen de cara a atender más pequeños.

“Aquí requiere mucho espacio, mucho juego, mucha creatividad en la distribución de los espacios. Algunos materiales que en otros países han sido bastante innovadores y facilitan todo el logro de aprendizaje”, aclaró el representante de la Fieca en alusión a los nuevos programas de estudio de los párvulos.

Él plantea que se necesita que se cree todo un sistema de ludotecas educativas para beneficiar a este sector de la población. “Necesitamos que el Estado proporcione, invierta en los espacios de aprendizaje. Necesitamos que haya recursos para la primera infancia y no se le cargue a la familia. ¿Por qué? Porque la familia es tan pobre que no va a pensar en ese segmento ni va a crear eso. Igual necesitamos que haya un concepto de nutrición educativa. De cero a seis años la nutrición es tan fundamental como son el sistema de vacuna”, agregó. De igual forma advierte que se debe trabajar en cómo lograr que se reconozca y asuma en la sociedad la importancia de brindar educación a este segmento.

El vicepresidente de la Fieca, Felipe Rivas Villatoro, también advirtió que en el tema de mejorar esos programas de estudio es necesario que el Ministerio de Educación presente, en forma clara, la malla curricular y la consistencia de ella.

La malla curricular, según detalló, es la forma en que se organizan los objetivos, contenidos, indicadores. Esto permite que el docente tenga claro el objetivo, el eje curricular, la competencia se está trabajando con el niño y el modelo pedagógico que se está aplicando.

“Esa malla curricular no la logro encontrar en los documentos. Puede ser que estén en otro y no lo hayan puesto aquí, pero es uno de los temas que hay que profundizar”, afirmó en alusión a los programas de estudio de Educación Inicial y Parvularia que el Mined ha puesto en su página en Internet para conocimiento de los educadores.

No deja de lado el hecho de que se debe potenciar la profesionalización docente en todos los niveles para transformar la realidad del maestro y del sistema educativo del país.

Pero de acuerdo con su visión, la profesionalización docente no sólo es una obligación del Estado promoverla y proveerla, sino también un compromiso de los profesores.

“El Estado tienen que generar ciertas condiciones, ciertos procesos, pero el docente no puede estar sólo esperando a lo que le dé el Estado. Como en cualquier otra carrera, en cualquier profesión, usted debe estar al día en el área en la cual se está desempeñando”, expuso Rivas.

De cara al reto de brindar una buena enseñanza, el especialista expone que en el sistema educativo salvadoreño se debería de tener profesionales más competentes, más capaces, como recientemente lo indicó la Unesco.

Según sus palabras, eso impone atraer a las carreras de docencia a los mejores estudiantes, al mismo tiempo de generar ciertas condiciones: buenos niveles salariales, proveer incentivos, asegurar que los profesores tengan un buen estatus social.