En espera de una escuela apropiada

La comunidad educativa del centro escolar Cantón Casa de Piedra pide a Educación acelerar trámite de escrituración

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En espera de una escuela apropiada

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2014-02-06 7:00:00

La falta de acceso a agua potable, el polvo en verano y las goteras en invierno son algunas de las incomodidades que los niños y docentes del centro escolar Cantón Casa de Piedra viven todo el año en las deterioradas aulas provisionales donde trabajan.

Según lo externado por docentes todo apunta a que la historia se repetirá en este nuevo año lectivo, mientras el Ministerio de Educación (Mined) no acelere el proceso de escrituración del terreno don de está ubicado, un trámite que empezó hace diez años.

El director Juan Gregorio Sandoval, quien al mismo tiempo funge como profesor de esta institución, explicó que el inmueble es parte de la finca Casa de Piedra y desde hace diez años el propietario del inmueble ha estado con disposición de donárselos, pero hasta la fecha no se ha concretado porque la cartera de Estado le ha venido haciendo una serie de observaciones.

La escuela cuenta con cuatro docentes, quienes pese a las incomodidades hacen esfuerzo por atender a 125 estudiantes de escasos recursos provenientes tanto de ese cantón como del vecino cantón El Cedro.

Cubren los niveles educativos desde Parvularia de 4 años hasta sexto grado, en el sistema denominado aulas integradas.

“Yo visitaba el ministerio la semana pasada y me dijeron que el señor ya había entregado las medidas que falta por medio de su abogado. Hasta allí hemos llegado”, expresó Sandoval. Ello tras comentar que el mismo benefactor, un hombre mayor, desearía que se concrete el trámite con lo cual cumpliría el deseo de su madre de ayudar a los residentes en el sector.

Las aulas de lámina y techos de asbesto donde trabajan fueron levantadas tras los terremotos de 2001. A estas alturas los techos tienen rajaduras, el sistema eléctrico tiene fallas y el terreno presenta un desnivel causado por la erosión. No es extraño que en verano los pupitres estén llenos de polvo.

El director detalló que por la falta de los documentos de propiedad han perdido cuatro oportunidades de que les construyan la escuela: la primera fue dos años después de los terremotos cuando una empresa llegó dispuesta a construirles y hasta hizo estudios de suelo.

Otra con Plan Internacional, una más de otra persona particular y la más reciente, en noviembre pasado, con Japón.

La institución, al igual que muchas del sistema público, aún no recibe el desembolso del presupuesto escolar.

De allí que también les falten materiales para trabajar con los alumnos, entre ellos los párvulos de 4, 5 y 6 años.

Ana Beatriz Santos Vásquez, la profesora que atiende la Parvularia del centro escolar Cantón Casa de Piedra, señaló que carecen de lavamanos y sanitarios adecuados para los 29 pequeños de su salón.

Actualmente los servicios son de fosa y la maestra, quien carece de una ayudante o nana, pasa complicaciones a la hora que los niños demandan ir al baño, aún más con los de 4 años que aún necesitan más atención.

Santos Vásquez explica que además de la falta de materiales educativos que enfrenta para trabajar los nuevos programas de estudio con los niños, la inaccesibilidad al agua es un tema preocupante.

Debido a la necesidad los escolares más grandes van al río Huiza a traer agua en cántaros. En el caso de los más pequeños son los padres de familia los que tienen que equiparlos con botellitas de agua.

Las maestras y alumnos están a la espera de que el Ministerio de Educación les entregue los alimentos, algo que es indispensable dada la pobreza en que viven las familias de esa zona.

“Les digo a los papás que traigan aunque sea pancitos con huevo, porque aquí en el cantón no tienen posibilidad de comprar galletas y cosas así para suplir la necesidad. Cuando ya están los alimentos todos traen sus platitos, pero mientras no nos han venido todavía, ellos tienen que traer alimentos de su casa”. agrega la educadora, quien confirma que la mayoría de pequeños están pendientes del refrigerio escolar.