FGR gestiona nuevo juicio a busero o que pase 3 años en cárcel

Fiscalía apelará para celebrar un nuevo juicio por homicidio doloso (intencional)

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Ricardo Antonio Morales salió contento, el 31 de enero, tras escuchar el fallo del Tribunal Sexto de Sentencia. Foto EDH / Archivo

Por Diana Escalante David Marroquín sucesos@eldiariodehoy.com

2014-02-09 7:00:00

Ricardo Antonio Morales, el motorista que embistió con un autobús a Rosa María Calero de Chávez, de 55 años, podría enfrentar un nuevo juicio si prospera una petición de la Fiscalía en un tribunal superior contra la sentencia que se le impuso de solo tres años de prisión y el pago de $5 mil dólares como indemnización.

Si no se accede a la solicitud, la Fiscalía dice que se encargará de que los tres años los pase en la cárcel aunque pague por los daños y perjuicios.

La benigna condena que le impusieron fue motivo de repudio y condena entre los salvadoreños, ya que el busero fue acusado de echarle el bus encima cuando ella se le puso enfrente porque él no atendió los reclamos de la víctima, a quien le había golpeado el pick up que conducía, en las cercanías del Estadio Cuscatlán.

Tras haberla atropellado, el sujeto se retiró del lugar.

La tragedia sucedió el 6 de marzo de 2013, al mediodía, frente al redondel Árbol de La Paz en el bulevar Los Próceres.

A juicio del jefe de la Unidad de Vida de la oficina fiscal de San Salvador, Rafael Romero, “por el momento, la condena es que tiene que pasar los tres años en la cárcel sin ninguna medida alterna a lo que es la detención, independientemente que pague los $5 mil”.

No obstante, según el Código Penal, las condenas de tres años o menos son excarcelables, es decir, que Morales podría tener la posibilidad de quedar en libertad con pagar la fianza de $5 mil por daños y perjuicios.

El Ministerio Público, por su parte, busca con un nuevo juicio una condena mayor por el delito de homicidio doloso (intencional).

La sentencia pasó casi inadvertida ya que fue dictada en vísperas de la elección presidencial del 2 de febrero pasado.

“La gravedad del hecho, la alarma social que ocasionó son circunstancias que la jueza tuvo que haber valorado al momento de emitir el fallo”, declaró el fiscal Romero.

Además señaló que le había extrañado que la jueza Salgado se haya tardado dos días para emitir el fallo. Para él, eso demuestra que “no estaba convencida bajo qué figura calificar: si culposo (accidental) o doloso”.

Nueva audiencia

Para el 14 de febrero está prevista la audiencia para notificar el fallo escrito y de ahí la Fiscalía tendrá cinco días para pedir la anulación del juicio.

El jefe fiscal dijo que pedirán a la Cámara de lo Penal que se haga un nuevo juicio en contra de Morales, pero esta vez por el delito de homicidio doloso por las circunstancias que rodearon el hecho.

Por haberlo encontrado culpable del cargo que la Fiscalía le imputaba, Morales podría haber purgado una condena de hasta 30 años de prisión. Sin embargo, en cuestión de hora y media después del juicio, cuando la jueza terminó su intervención, al busero se le dibujó una sonrisa y exclamó con tono triunfal que estaba “feliz” porque Salgado le cambió el delito de homicidio agravado a homicidio culposo, como lo había solicitado su defensa.

La jueza condenó a Morales a tres años de prisión, pero como la pena es excarcelable decidió que puede quedar en libertad al pagar a la familia de la víctima la indemnización.

La suerte del individuo no terminó ahí, pues Salgado también ordenó que ese dinero no lo desembolse él solo, sino subsidiariamente con Amparo Jovel, dueña del bus.

Tras escuchar la sentencia, una mujer y un adolescente (familiares de Morales) también sonrieron y se fundieron en un abrazo; mientras que la hija de Calero —la única ofendida presente en la diligencia— se quedó perpleja por unos minutos y luego se retiró del lugar sin decir nada.

Pruebas obviadas

Las valoraciones y la sentencia que emitió la jueza Salgado contra el busero han provocado fuertes críticas entre la Fiscalía, la ciudadanía y organizaciones que velan por los derechos de las mujeres.

Los fiscales afirman que las pruebas y el relato de testigos revelan que el busero actuó con dolo y prepotencia.

La principal evidencia que presentó la Fiscalía es un video captado por una cámara de seguridad instalada en un edificio cercano, en el que se observa cómo Morales irrespetó un alto y chocó contra el pick up de De Calero.

Las imágenes muestran que, posteriormente, la señora se bajó del automóvil a ver los daños y le pidió al busero que le respondiera económicamente por ellos. Tras la discusión de varios minutos, el ahora convicto ignoró a la conductora y se subió al bus para marcharse antes de que llegara la Policía de Tránsito.

En su intento por retenerlo, Rosa María se paró frente a la unidad y se recostó en el parachoques para bloquear el paso. Simultáneamente, el sujeto encendió la unidad y avanzó despacio para golpear a la mujer y obligarla a que se quitara del camino.

Rosa María se negó a hacerlo, por lo que el busero decidió seguir la marcha, pese a que varias personas, incluyendo la hija de Calero, le advirtieron que no lo hiciera porque ella estaba al paso.

Según la Fiscalía, en un acto de cobardía e intolerancia, ante decenas de testigos, el hombre no atendió las indicaciones, embistió a la víctima y luego huyó de la escena. “Esta persona lo hizo (arrolló a la señora) de una forma salvaje. Alguien en sus cinco sentidos no va a cometer este tipo de actos”, sostuvo Romero.

Minutos más tarde, el imputado fue capturado en un retén policial en Santo Tomás, cuando huía, en el km 12 de la carretera que conduce hacia el aeropuerto internacional.

Jueza: “No hubo dolo”

El argumento de la jueza suplente Salgado sobre que al analizar las pruebas comprobó que Morales no mató intencionalmente a la mujer, aunque sí actuó con negligencia y huyó, ha sido muy criticado por la ciudadanía en redes sociales.

En la audiencia, Salgado aseveró que al ver el video y participar en la reconstrucción de los hechos corroboró que era “imposible” que el busero, desde su asiento, pudiera ver que tenía frente a la víctima.

“El video me permite ver con claridad lo que ocurrió ese día; con objetividad, sin ningún sesgo”, expresó la jueza.

En contraste, la fiscal del caso sostuvo que Salgado había emitido la sentencia contra Morales con base en la reconstrucción de los hechos que ella ordenó hacer y no con base en las imágenes captadas por la cámara de seguridad.

“Una Cámara Superior, incluso, ya había denegado que se hiciera la reconstrucción de los hechos al ratificar que las pruebas que se tenían eran suficientes”, señaló Romero.