Aunque los primeros seis buses, de un total de 190 para el Sistema Integrado de Transporte del Área Metropolitana de San salvador (Sitramss), llegaron al país el miércoles, la empresa Sistema Integrado Prepago (Sipago) aseguró que aún no firman el contrato del préstamo para comprar los buses con el Banco de Desarrollo Brasileño (Bndes).
El grupo de transportistas y concesionarios del Sitramss todavía esperan ultimar “algunos detalles” del modelo operacional y financiero del sistema para que el Bndes les otorgue el crédito por $48 millones.
Ayer, en un entrevista vía teléfono, Miguel Castañeda, presidente de Sipago, no precisó qué “detalles” de esos modelos hacen falta, pero sí dijo que “ya los buses son de nosotros”.
La próxima semana esperan que lleguen al puerto de La Unión 31 buses más.
Castañeda justificó la tardanza de la firma del convenio diciendo que en ese tipo de contratos internacionales, con un banco de primer nivel, es necesario cumplir todos los requisitos. Al preguntar, ¿qué hace falta del modelo financiero y operacional para firmar el contrato?, no se obtuvo respuesta.
Uno de los requisitos que tenían que cumplir los transportistas que forman Sipago era la implementación del cobro electrónico del pasaje; aunque ya comenzaron a aplicarlo, no avanza como proyectaron.
El estudio financiero del Sitramss, hecho por Consorcio EM&A por encargo del Gobierno y presentado en 2012, estima que el precio unitario por articulado comprado en fábrica ronda los $194 mil y el de los padrón, $105 mil. A esa cifra habría que sumarle el costo de flete y seguro, lo cual sería $6 mil más para articulado y $4 mil para cada padrón, más impuesto arancelario de importación de 1 %.
Castañeda hizo sus propios cálculos y aseguró que los articulados costarían un promedio de $240 mil y los padrón $180 mil. Sin embargo, enfatizó que “se están manejando precios más bajos”, ya que Sipago habría hecho la negociación con los fabricantes Volvo y Marco Polo por el total de unidades.
Sipago tampoco ha dicho cuánto costará el traslado de los buses desde Brasil hasta el país.
Castañeda dijo que el flete puede variar dependiendo del mercado y demanda de unidades del puerto de Santos, en Brasil. “Es cuestión de logística de la empresa (fabricantes) que hacen ellos. Ellos manejan toda esa situación”, explicó.