Rauda: Munguía Payés dijo que Funes estaba al tanto de la tregua

Exdirector de Centros Penales fue citado a la Fiscalía para que declarara sobre las irregularidades alrededor de la tregua.

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Nelson Rauda, exdirector de Centros Penales, luego de haber rendido su declaración en la Fiscalía General, en octubre pasado, sobre las irregularidades alrededor de la tregua. Foto EDH / Archivo

Por sucesos@eldiariodehoy.com

2014-01-23 7:00:00

En la declaración rendida ante la Fiscalía General, cuya grabación fue filtrada a través de un sitio web, el exdirector de Centros Penales Nelson Rauda les aseguró a los fiscales de que el entonces ministro de Seguridad David Munguía Payés había dicho de que el presidente Mauricio Funes estaba enterado de todo lo que acontecía alrededor de la tregua entre las pandillas.

Ante la interrogante de los fiscales de que si la tregua venía de una directriz del presidente Funes, Rauda respondió que “el ministro (Munguía Payés), en alguna oportunidad, reiteró que el presidente tenía conocimiento, si es cierto o no, no lo sé”.

Rauda dijo desconocer de dónde surgió la idea de la tregua entre las pandillas y si hubo alguna negociación con el gobierno a cambio de recibir privilegios en las cárceles.

Sin embargo, el exdirector de los Penales aseguró que aunque no participó ni supo de cómo se alcanzó ese acuerdo, a “mí tocó la parte de operativizar algunas cosas, la parte que tenía que ver con los penales; del resto no me he enterado”.

Los fiscales le piden a Rauda de que si les puede enumerar algunos privilegios que les tenía que dar a los pandilleros en las cárceles por orden del exministro Munguía, según se escucha en la grabación.

Estos beneficios habían sido recortados durante la administración de Douglas Moreno cuando estuvo al frente del sistema penitenciario.

Rauda dijo que se les había autorizado el ingreso de televisores y comida para los reclusos por parte de sus familiares y organizaciones no gubernamentales.

Sin embargo, aseguró que no supo la cantidad de televisores que se supone ingresaron a los penales donde se encuentran resguardados los pandilleros. Además se autorizó que se aumentara la entrada de familiares o amigos de dos a cuatro visitantes por recluso en los penales.

También se les extendió el tiempo de la visita íntima de 6:00 de la tarde a 6:00 de la mañana. Anteriormente, solo se les permitía una hora, según lo declara Rauda.

Además Rauda confirmó que se les había instalado el servicio de televisión por cable por recomendación suya y que el ministro lo había autorizado.

Explicó que la recomendación de instalar ese servicio obedeció a la falta de la señal de los canales locales y descartó la posibilidad de que los internos hayan tenido acceso a canales con contenido pornográfico.

Ante las interrogantes de los fiscales de que si conocía o si había escuchado de que el exministro Munguía les otorgaba beneficios económicos a familiares de algunos pandilleros, el exdirector de los Penales respondió que no supo de esa situación, aunque “lo que entendía yo era que el trato con pandillas o familiares de pandilleros las hacía Raúl (Mijango)”.

También lo cuestionan sobre el ingreso de dos mesas de billar y varios congeladores que se supone se les había permitido a los pandilleros que ingresaran al penal de Ciudad Barrios, en San Miguel.

De inmediato, Rauda dijo que tampoco supo, por lo que los fiscales lo cuestionan de que cómo era posible de que no diera cuenta del ingreso de esos artículos si él era el Director de Centros Penales.

Ante ese cuestionamiento, el exfuncionario trata de justificarlo con que “era probable de que (Raúl) Mijango haya llegado con alguien o que Mijango le dijera directamente al Director del Penal y que éste entendió que ya tenía su aval (Rauda)”.

Con respecto a los fondos que se erogaban de las tiendas institucionales para pagarle a los mediadores, a cuatro de supuestos colaboradores y familiares de pandilleros; Rauda aseguró que el exministro Munguía Payés le había ordenado de que todo lo relacionado a esa información se tenía que manejar con “suma discreción y confidencialidad” y que nadie tenía que saber de esos pagos.