Una rastra de origen guatemalteco arrolló y volcó a tres hombres que se dirigían en bicicleta hacia sus lugares de trabajo, en el kilómetro 79, sobre la carretera que desde Santa Ana conduce hacia Candelaria de la Frontera.
Según las primeras pesquisas de la Policía de Tránsito, el conductor de la rastra, identificado como Leopoldo Tennes, de origen hondureño, se quedó dormido al volante.
“Una de las principales hipótesis que se manejan es que el conductor se haya dormido y posteriormente haya perdido el control. Lamentablemente, la rastra arrolló a tres ciclistas que iban a trabajar alrededor de las 5:00 de la mañana”, explicó un agente.
Las víctimas fatales fueron identificadas como Élmer Isaías Quintana, de 20 años, y Mario Wilfredo Ascencio, de 19, ambos habitantes del caserío El Salamar, del cantón Las Piedritas, municipio de El Porvenir.
Los dos murieron de forma instantánea, mientras que el tercero, identificado como José Luis Ramos de 23 años, fue trasladado de emergencia al hospital San Juan de Dios, en Santa Ana.
Los familiares de este último confirmaron que su hijo permanece estable en el referido hospital nacional. Sin embargo, aseguraron que no estarán tranquilos hasta que se haga justicia por las muertes de los otros dos jóvenes.
“Esto no es posible. Queremos que se haga justicia. Unos inocentes murieron hoy y José se salvó de milagro”, dijo uno de los miembros de la familia Ramos.
La PNC reveló que el conductor del furgón, que transportaba papel higiénico, fue localizado en un hospital de la capital salvadoreña; después de haber huido. El oficial, no obstante, dijo no estar autorizado para revelar el nombre del nosocomio.
Los vecinos del lugar aseguraron que, aunque no son comunes estos accidentes en el sector, las rastras pasan a alta velocidad por el lugar y es necesario monitorearlas.
“Queremos que se pongan retenes o túmulos para que los camiones disminuyan la velocidad”, dijo Gerson Molina, residente del cantón Las Piedritas.
El cabo de los bomberos Héctor Chinchilla no descartó que el accidente también haya sido por el exceso de velocidad.
“Otra de las hipótesis es que el conductor perdió el control del vehículo por la excesiva velocidad”, dijo Chinchilla.
Los representantes de la empresa a la cual pertenecía la rastra llegaron hasta el lugar para verificar los daños, pero ninguno de ellos accedió a brindar declaraciones respecto al hecho.