Las promesas a medias del gobierno de Mauricio Funes

Datos proporcionados por el mismo presidente en su discurso del 31 de diciembre de 2013, indican que el partido en el poder, el FMLN, no ha cumplido ni el 50 % de las principales metas que prometió cumplir en cinco años, según el Plan Quinquenal de Desarrollo

descripción de la imagen
Las promesas a medias del gobierno de Mauricio Funes

Por

2014-01-06 7:00:00

El 31 de diciembre de 2013 el presidente Mauricio Funes hizo, sin querer y por medio de un discurso transmitido a la nación, algo que nunca ha querido hacer ante los medios de prensa: ofreció cifras oficiales que demuestran que no había cumplido ninguna de las metas que prometió cumplir durante su gobierno.

Estas metas respondían a los objetivos estratégicos del gobierno del FMLN, y prometían una mejora significativa en las condiciones económicas del país, y una reducción en la cifras de la pobreza.

Durante su discurso, Funes nunca admitió haber faltado a sus promesas, pero la ciudadanía puede hacer sus propias cuentas, y todas arrojan resultados negativos.

Ese discurso, en el que veladamente apela al voto el próximo 2 de febrero, está salpicado de elogios a su propia gestión.

“Hemos sentado las bases de un nuevo estilo de gobernar”, aseveró. “El de un gobierno que escucha a la gente y dialoga permanentemente con los distintos sectores… Nunca un gobierno fue tan transparente en el ejercicio de la función pública como el nuestro.”

Entre esos brotes de propaganda, sin embargo, también había una confesión: “cinco años no son suficientes”.

Pero en lugar de explicar por qué, Funes le recordó a la audiencia, que lo veía en televisión por cadena nacional, que el país estaba a sólo un mes de las elecciones.

Sin embargo, a lo largo de su discurso el presidente Funes citó cifras y porcentajes provenientes de estadísticas oficiales. Y estos datos demuestran que de las diez “principales metas” que prometió a través del Plan Quinquenal de Desarrollo, su gobierno no ha cumplido ni la mitad de lo que se propuso para cada una de esas metas.

En el caso de la pobreza, por ejemplo, el FMLN prometió una reducción de hasta el 15 por ciento, tanto en las zonas urbanas como rurales. Hasta la fecha, en palabras de Funes, “la pobreza se ha reducido en cinco puntos, 5.21 puntos para ser exactos”. Es decir, sólo un tercio de la meta.

Las 10 promesas

El Plan Quinquenal es un documento en el que el gobierno del FMLN detalló la estrategia de trabajo para los cinco años de su período.

En el plan se listan tres tipos de objetivos estratégicos para el quinquenio: 1) las áreas prioritarias de desarrollo; 2) los principales objetivos; y 3) las principales metas.

De todos estos objetivos, sólo las “principales metas” contienen indicadores específicos y mensurables.

Tal vez la más famosa de estas metas es la que se relaciona al empleo: la que él llamó la “Fábrica de Empleos”.

Funes prometió que durante su período de Gobierno generaría “250 mil nuevos empleos decentes, temporales y permanentes”, y añadió que estos se crearían “mediante la ejecución de proyectos de inversión pública”.

Esto significa que la metafórica “Fábrica de Empleos” que prometió durante las elecciones habría sido el Gobierno mismo. En su discurso del 31 de diciembre pasado, Funes afirmó: “Hemos creado más de 110 mil empleos formales, el 80 por ciento en el sector privado. Esto significa que ya hemos creado más empleos que las dos administraciones anteriores juntas.”

En realidad, el Gobierno no crea empleos formales en el sector privado, esto lo hacen las empresas privadas. Políticas públicas pueden contribuir a crear condiciones para que se incremente la generación de empleos, pero el Gobierno sólo crea empleos en el sector público.

Desde que Funes asumió el poder en junio de 2009, se han creado un total de 109,969 nuevos empleos, según datos del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS). De estos un aproximado de 22 mil son los empleos creados en el sector público.

La meta era que el Gobierno generaría los 250 mil nuevos empleos, pero incluso si incluimos los creados por el sector privado al total de los nuevos empleos generados, la meta del FMLN está lejos de cumplirse: pues sólo se ha cumplido el 44 por ciento de la generación de empleos prometidos.

Entonces, ¿por qué el presidente hace alardes de haber “creado más empleos que las dos administraciones anteriores juntas”? Porque Funes está jugando con las cifras. Para empezar no está contando los empleos perdidos en el país a consecuencia de la crisis económica mundial: 41,762.

Funes está comparando la cifra de cotizantes desde junio de 2009, cuando entró al gobierno con la última cifra de cotizantes, y esto da como resultado un número global de casi 110 mil nuevos empleos.

Lo que Funes no está diciendo es que el país se tardó hasta mediados del 2012, en recuperar los empleos perdidos durante la crisis.

Por otro lado, la meta de su gobierno de generar 250 mil empleos es en realidad una cifra conservadora, porque el país necesita generar 50 mil empleos anuales para absorber a los nuevos miembros de la fuerza laboral.

Es decir, no sólo tenía este gobierno que generar o crear las condiciones para que se crearan 50 mil nuevos empleos formales cada año; también, además, tenía que recuperar un aproximado de 10 mil empleos adicionales al año, para recuperar las plazas perdidas durante la crisis.

El país terminó de recuperar los empleos perdidos durante la crisis en abril de 2012, y sólo a partir de entonces comenzó a generar las nuevas plazas que había prometido.

Si a la cifra de nuevos empleos generados durante los últimos 4 años y medio (109,969) le restamos los empleos que el sector privado perdió durante la crisis y recuperó por sí misma (41,762), entonces la administración del FMLN sólo propició un total de 68,207 o la cuarta parte de su meta: un 27 % de 250 mil empleos nuevos.

(Ver: “La economía se estanca en 2013, según cifras oficiales”, páginas 4 y 5).

Las grandes brechas

Cuando se examinan las 10 “principales metas” contenidas en el Plan Quinquenal del Gobierno de Funes, sorprende que a la hora de prometer nueva infraestructura hay una sola meta: “ampliar en al menos 250 kilómetros la red de caminos rurales”.

¿Por qué en el campo y no en la ciudad? Porque es en las zonas rurales donde existen las brechas sociales más grandes. Y es allí donde se combate de manera directa la pobreza.

Por esa misma razón hay otras dos metas que se enfocan en estas zonas: “alcanzar una cobertura del 95 % del servicio de electrificación rural”; y “aumentar la cobertura de agua potable en un 80 % al final del período” de gobierno. Ambas metas se realizarían en los “100 municipios más pobres” del país.

Según los datos oficiales contenidos en la última memoria de labores del Fondo de Inversión Social para el Desarrollo Local (FISDL), en el cumplimiento de estas metas el gobierno del FMLN también se quedó corto.

De 250 kilómetros de nuevos caminos rurales, el gobierno ha construido, hasta la fecha, 140 kilómetros.

A mayo de 2013, la cobertura de electrificación había alcanzado un 87.1 %, desde junio de 2009, cuando estaba a 80.4 %. Dado que la meta es 95 % de electrificación en los cien municipios más pobres, se necesitaba incrementarla en 14.6 % en cinco años. De esto se ha cumplido menos de la mitad de la meta: 6.7 %.

En cuanto a la cobertura de agua, a mayo de 2013 se logró el 71.6 %, de 66.3 % en junio de 2009. Esto representa un incremento de sólo 5.3 %, cuando lo que se prometió era un incremento del 13.7 %.

En el combate a la pobreza y al desempleo, Funes y el FMLN no cumplieron ni la mitad de lo que prometieron al país hace cinco años.