El grupo de 43 empleados de la Corte de Cuentas de la República (CCR) que fueron beneficiados por la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema para regresar a sus cargos advirtió ayer al presidente de la institución contralora, Rosalío Tóchez, que lo denunciará ante la Fiscalía General si no los reinstala en las próximas horas.
Tóchez despidió a los empleados en diciembre pasado bajo el argumento que se habían cumplido los contratos, según los afectados.
El miércoles, la Sala de lo Constitucional admitió las solicitudes de los amparos de los afectados y le ordenó al funcionario, al jefe de Recursos Humanos y al pagador que reinstale en sus mismos cargos a los trabajadores, mientas dure el estudio de las solicitudes de los amparos.
Los empleados se apostaron ayer en la entrada principal de la Corte de Cuentas para exigir al presidente de la contralora que los reinstale.
Los empleados pidieron una reunión, pero no fue concedida por Tóchez; no entraron a la institución y solo gritaron consignas ante la mirada de los vigilantes armados con fusiles M-16.
Empleados de la CCR aseguraron que hasta ayer a las 4:00 de la tarde no habían sido notificados por la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema.
Fuentes de la Sala de lo Constitucional afirmaron que Tóchez fue notificado ayer por la tarde para que cumpla con la resolución hoy.
“En la tarde fuimos notificados por la Sala. Esperamos que hoy se cumpla con la orden de la Sala de lo Constitucional, de lo contrario lo demandaremos en la Fiscalía por desacato”, expresó Donaldo Martínez, de la Asociación de Empleados de la CCR.
Martínez afirmó que al parecer Tóchez ha enviado una nota al departamento de la Recursos Humanos para que anule los despidos que realizó en diciembre pasado. “Lo que busca es anular las órdenes de despidos para no acatar la orden de la Sala de lo Constitucional, porque eso le afectaría en su reelección”, sostuvo.
Hasta ayer por la tarde, la Corte de Cuentas no se había pronunciado sobre la demanda. El trabajo en la institución contralora se realizó con normalidad.