LA UNIÓN. Alegría y preocupación son los estados de ánimo que experimentan alumnos, padres de familia y maestros de la escuela de Educación Especial luego que, por un lado, les mejoran la infraestructura escolar; y por otro, no tienen donde recibir sus clases durante el primer trimestre del año.
La directora de la escuela, Martha Segura, dijo que después de muchos años de solicitar al Ministerio de Educación la reparación de la escuela, las peticiones se hicieron realidad.
Aclaró que unida a esa alegría está la preocupación de que los trabajos de remodelación acaban en abril y durante el primer trimestre de 2014 no tienen donde impartir las clases a sus alumnos.
Segura manifestó que la preocupación es encontrar un local para impartir las clases mientras se terminan los trabajos de remodelación.
“Estamos contentos porque nos están reparando la escuela, pero nos preocupa porque no hemos encontrado un local para albergar a los niños a partir del 20 de éste mes que inician las clases”, dijo.
Detalló que desde 1988 la escuela ha gestionado reparaciones en el techo porque ya había cumplido su vida útil.
Agregó que para abril está previsto que finalicen los trabajos que comprenden mejoras en varias aulas y la construcción de un nuevo salón de clases. El monto de la obra es de 146 mil dólares.
Segura dijo que se trata de la rehabilitación de seis aulas, cambio del techo, cielo falso, sistema eléctrico, área de administración, los servicios sanitarios y una aula más para talleres vocacionales.
Carlos Reyes, director departamental de Educación, dijo que se debe buscar un espacio físico para impartir las clases mientras se finalicen los trabajos en la escuela.
Sostuvo que ellos, como departamental de Educación, acompañan el proceso de búsqueda de ese local.
“En la misma gestión estamos con la señora directora de buscar un espacio, ahí estamos hablando de unos 96 niños y niñas que están inscritos para este año”, dijo.
Según Reyes, la directora de la escuela le planteó la posibilidad de buscar un espacio en el Modelo Educativo Gradual de Aprendizaje Técnico y Tecnológico (Megatec).
“Estoy en comunicación de la administración del Megatec, pero recordemos que ellos también tienen un proceso ordinario de servicio educativo y estamos supeditados a los espacios que de pudiésemos obtener con ellos; pero vamos a buscar la forma, tal vez encontramos una opción mejor para los niños por las condiciones de ellos”, dijo Reyes.
La directora aseguró que si Educación no les apoya, como comunidad educativa no tienen posibilidades de arrendar un local.
“Todos los estudiantes son de familias de extrema pobreza y no están en las condiciones de aportar dinero para decir que alquilemos, estamos a la espera que nos apoye la departamental”, dijo.
Agregó que sus estudiantes son niños con problemas auditivos o de habla, además, reiteró que son de comunidades pobres de Conchagua y La Unión.
Las autoridades retoman el tema del recurso y aseguraron que la escuela recibe un bono anual de cinco mil dólares para gastos varios de la administración.
La institución tiene siete docentes, tres son pagados por el Ministerio de Educación y el resto se le cancela su salario con el bono.
“Ese bono no nos alcanzaría para hacer una inversión de arrendamiento de local mientras terminan los trabajos de reparación de la escuela”, dijo la directora esperando les alcance para cubrir todos los gastos.