Tomás Guevara
El director de Visión Américas, José Cárdenas, habla del panorama de Centroamérica y de El Salvador que se acerca a los comicios presidenciales del 2 de febrero donde el electorado decidirá entre dos opciones que tienen visiones distintas sobre el futuro del país.
En analista que disertó en el tanque de pensamiento The Heritage Foundation habla con El Diario de Hoy al concluir el debate junto a cuatro analistas que pusieron sobre la mesa las problemática de inseguridad ciudadana y económica en el país.
¿Qué comentario le merece el papel de Estados Unidos en cuanto a las problemáticas que se han discutido en este foro?
Los Estados Unidos y El Salvador mantienen lazos extremadamente profundos con el objetivo de contrarrestar el narcotráfico y se ha tratado de hacer vecindarios más seguros en El Salvador y en el contexto de toda la región centroamericana. Estoy seguro que queremos ayudar a esos países que retroceden ante un enemigo que es mucho más poderoso de lo que pueden resistir por si mismos.
¿El ambiente político de El Salvador, en el centro de una decisiva campaña electoral lo permite?
Es obvio que necesitamos un gobierno con el que se pueda trabajar, o mejor dicho, los Estados Unidos necesita un gobierno en el que se pueda confiar y que tenga la voluntad política de poner en marcha atrás esa amenaza, ante lo cual he explicado en la ponencia que existen serias y razonadas dudas sobre José Luis Merino y su asociación con las FARC, (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) que nos llevan a hacer serias interrogantes sobre el compromiso de un eventual gobierno de (Salvador) Sánchez Cerén en la guerra contra el crimen organizado.
¿Y la administración del presidente Barack Obama como se la ve en esta situación?
Lamentablemente creo que esta administración ha estado preocupada más por otros temas en todo el mundo, y esto ha hecho daño a la causa de la democracia y la seguridad en Centroamérica. No veo hasta ahora ningún cambio significativo en el enfoque de la administración (Obama) hacia la región. Es triste decirlo, pero esta región no debería ser solo una prioridad para la administración y creo que con eso dejamos de lado los desafíos a nuestro propio riesgo. Yo espero y ojalá haya un cambio en el enfoque en el corto plazo. Pero simplemente no lo veo.
¿Cómo puede la sociedad civil torcer el brazo a la clase política para combatir la corrupción?
Creo que es necesario un liderazgo político. Si se tiene un gobierno que sólo está interesado en la riqueza y el poder, no hay ningún beneficio en ello. Pero sí creo que las organizaciones de la sociedad civil pueden continuar trabajando fuerte. Lo que se necesita es más empoderamiento económico de los ciudadanos y hacer más demandas al gobierno en el sistema; hace un momento vimos la presentación del Dr. -Juan José- Daboub en materia económica y es muy desalentador; pero si se concede la oportunidad económica a los ciudadanos, que sean más independientes, más fuertes en su capacidad para hablar, esa es la clave, que puedan empezar a hacer demandas de tipos políticos e implementar reformas para erradicar la corrupción.