Hogar Padre Vito Guarato, una obra de amor incondicional

Los niños reciben atención especializada a cargo de un completo grupo de profesionales

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Hogar Padre Vito Guarato, una obra de amor incondicional

Por Thelma Bruno Comunidades@eldiariodehoy.com

2014-01-18 7:00:00

El padre Vito Guarato, de origen italiano, perteneciente a la orden franciscana, llegó como misionero a El Salvador en 1970.

La reseña histórica del religioso narra que después del terremoto de 1986, observó a un niño con discapacidad abandonado que le hizo estremecer el corazón, pero al mismo tiempo se convertiría en un evento clave que daría inicio a un maravilloso apostolado que hoy en día se mantiene.

Sin esperar mucho tiempo comenzó a reunir a un grupo de personas altruistas y con su ayuda fundó en 1987 el “Hogar del Niño Minusválido Abandonado”.

La sede fue una vivienda particular que en un inicio acogió a 18 niños.

Años después, con el apoyo de la Orden Franciscana y de muchos amigos, se inauguraron el 28 de enero de 1994, las propias instalaciones, ubicadas en los Planes de Renderos.

En la actualidad el lugar recibe el nombre de Hogar Padre Vito Guarato, y dentro de la construcción residen 122 niños y adultos que padecen diversas discapacidades físicas y mentales, a quienes se les ofrece alimentación, atención médica, educación, terapias de rehabilitación, recreación y todos los cuidados personales que requieren.

Esta labor se encuentra a cargo de un equipo de profesionales, que día con día acompañan con una fuerte dosis de amor familiar y tenacidad todas las funciones que desempeñan para beneficio de los pequeños.

Sin embargo, esta obra no sería posible sin la contribución incondicional que personas altruistas, así como instituciones y entidades extranjeras, ofrecen para que todos los internos del hogar reciban las atenciones que necesitan.

Ese quehacer caritativo se encuentra bajo la administración de la Asociación Padre Vito Guarato, quienes a través de su junta directiva desempeñan una destacada gestión bajo la mística de trabajo que su fundador les heredó desde hace 26 años.

Dedicación y entrega

“En el Hogar los niños cuentan con un programa integral de atención según el grado de discapacidad que tengan”, explica María Elena de Tona, miembro de la Junta Directiva.

Por su parte, la gerente Susana Leiva de Alas destaca el trabajo que los 109 empleados desempeñan.

“Uno de los trabajos más importantes, lo realiza el personal de atención directa con los niños. Las personas que laboran aquí deben detener un gran corazón y vocación”, afirma De Alas.