Comisión especial investigará el despido de religiosos

El Arzobispo, José Luis Escobar Alas, informó en la conferencia dominical que crearán una comisión mixta de obispos y representantes de la ahora asociación

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Centenares de feligreses, frente al hogar, elevaron plegarias para que finalice la problemática y no expulsen a las monjas y al sacerdote. Foto EDH / Lissette Monterrosa

Por David Marroquín Nidia Hernández comunidades@eldiariodehoy.com

2014-01-12 8:00:00

“¿Por qué no hay misa hoy?”, le preguntó una niña, identificada solo como Maritza, a la monja brasileña Eliana Rodrigues. Ella solo la abrazó y no supo contestarle. Así lo relató la misma religiosa, una de quienes la Asociación Padre Vito Guarato quiere expulsar del hogar del mismo nombre.

La polémica se desató después que la Fundación Vito Guarato se convirtiera en asociación, una especie de “privatización” de la entidad, explicó el sacerdote franciscano Hilario Contrán, uno de los despedidos.

La primera decisión fue “despedir” a los religiosos que, por años, han servido en la institución dedicada a la atención de niños minusválidos abandonados e incluso adultos. La hermana Eliana se ha mantenido en el lugar, pues sabe que si sale, ya no podrá entrar más y, sobre todo, porque asegura que nadie les ha dicho el porqué del despido. Ayer, la nueva administración no permitió que la misa se celebrara en las instalaciones, por lo cual el obispo de Chalatenango, monseñor Luis Morao, tuvo que oficiarla en las afueras del centro.

Para superar el problema, la Conferencia Episcopal de El Salvador (Cedes) ha creado una comisión mixta integrada por obispos y representantes de la ahora Asociación.

El arzobispo de San Salvador, monseñor José Luis Escobar Alas, reveló ayer en la conferencia dominical que “ellos se están reuniéndose y trabajando para solucionar esas diferencias, esta problemática, y estamos a la espera de los resultados de este trabajo conjunto que se está haciendo”.

De hecho, los obispos salvadoreños se reunirán en la segunda quincena de este mes para “buscarle los mejores caminos de solución”, sostuvo.

Lo que más les interesa a los obispos es el bienestar de los niños minusválidos abandonados que requieren de la atención necesaria en ese lugar, explicó Escobar Alas.

Agregó que “como pastores estamos sumamente preocupados y viendo qué decisión tomar donde ellos (niños) no salgan afectados negativamente, sino al contrario, que salgan favorecidos; pero también queremos ser justos y por eso estamos estudiando la situación a fondo”, continuó.

Ante la inquietud de que si la expulsión de los religiosos se podría interpretar como un ataque a la Iglesia Católica, Escobar Alas sostuvo que se trata de una situación particular en su género. “No creo que esto se dé ni siquiera en otras obras sociales de la misma Iglesia Católica, tampoco de iglesias evangélicas, no creo, espero sinceramente que encontremos la solución; que en vez de dejarnos en desventaja, se fortalezca el hogar y que salgamos todos ganando, primero Dios”, dijo.

Ayer, como de costumbre, el padre Hilario Contrán llegó al Hogar para oficiar misa dominical dentro de la capilla. El servicio religioso no fue permitido por la Asociación, que cerró los portones con cadenas y candados.

Eso no desmotivó a los asistentes, que improvisaron un altar en la calle frente al Hogar, colocaron un velacho de plástico, una mesa, un crucifijo de madera, un mantel blanco y monseñor Morao y el padre Hilario presidieron la tradicional misa de las 11:00 a.m., entre oraciones, cánticos y peticiones al Creador para que las monjas y el padre Hilario no se vayan del hogar.

Evangelina del Pilar de Sol fue una de las feligreses que llegó apoyar a los religiosos y pidió a la junta directiva que “no los quiten” del Hogar.

“Es una barbaridad tratar así al prelado de la Iglesia Católica, a las monjitas que están dándole amor a estas criaturas, sin ningún interés. Es una obra maravillosa que la van a matar”, aseguró De Sol.

Rodrigues contó que no les permiten salir de las instalaciones, ya que si lo hacen, no les permitirían volver a entrar. Por ello se asomó en varias ocasiones por las ventanas a saludar a los asistentes, quienes le gritaban que las apoyaban y oraban por ellas.

Otro de los asistentes fue el director del Instituto de Medicina Legal (IML), José Miguel Fortín Magaña, quien se mostró consternado por lo ocurrido a las monjas.

La misa finalizó al mediodía. Los feligreses abrazaron al padre Hilario, mientras otros firmaban una carta que se le enviará al Arzobispo como apoyo a los religiosos.

El sacerdote franciscano Vito Guarato fundó el Hogar a finales de los años 80 para recoger a los niños minusválidos abandonados. Se le recuerda por andar pidiendo comida en los mercados y decirles a las madres que “si no querían a sus hijos minusválidos, que él sí los quería”.