A la semana, de cuatro a cinco pacientes con problemas cardiacos se les indica una cirugía de corazón en el hospital Rosales, pero solo uno puede ser operado.
“Sabemos que venimos arrastrando un paciente que ha estado prácticamente en el abandono. No hemos tenido por años las mínimas condiciones para atenderlos de la debida forma, aunque se han hecho esfuerzos para iniciar un tratamiento digno”, comentó Mauricio Ventura, director del establecimiento médico.
En los primeros meses del próximo año se espera reducir la lista de espera de este tipo de intervenciones y realizar un procedimiento diario, dijo Ventura.
En el Rosales, los problemas de corazón son la tercera causa de ingresos, superados solo por las personas lesionadas en accidentes de tránsito, arma de fuego y enfermedad renal.
Al año se colocan 300 marcapasasos. El programa cardiovascular quedó parado con los terremotos de 2001, desde esa fecha se ha intentado en reiteradas veces reanudarlo, pero la falta de fondos y equipo necesario lo han impedido.
A partir de 2008 los médicos han tratado de operar un paciente a la semana.
“Ahora (las cirugías) se están haciendo con las uñas y con grandes esfuerzos”, manifestó la ministra de Salud, María Isabel Rodríguez.
Ayer inauguraron la remodelación de la tercera planta del edificio de Especialidades del Rosales con un monto de $2.7 millones. Ahí se instaló la unidad Cardiovascular y en futuro esperan hacer trasplantes de riñón. En esa área también hay 76 camas de hospitalización, ocho de cuidados intensivos, seis quirófanos, dos camas para pacientes aislados y dos camas de recuperación.
En enero se espera realizar el traslado del área de cardiología para esa área.
Ventura añadió que el próximo año planean contratar un cirujano cardiovascular, un cardiólogo y personal especializado en cuidados intensivos. Por su parte, Rodríguez comentó que se quería tener una solo unidad junto a la del Bloom, pero por lo complejo, el área para niños se edifica en el anexo del Bloom.