Caos se amplía a San Benito por otro cierre en Panamericana

Usuarios del transporte colectivo sin información sobre recorrido de unidades

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El asfalto de la Panamericana se ha removido. Sólo hay un limitado acceso a ella desde el bulevar de Los Próceres. Foto EDH/

Por nacionales@elsalvador.com

2013-12-28 7:00:00

El nuevo y sorpresivo cierre en la carretera Panamericana, a la altura de Casa Presidencial, hizo ayer que la pesadilla del caos vial se trasladara a la colonia San Benito.

Miles de buses, camiones, trailers y automóviles livianos colmaron ayer las calles de la también conocida como Zona Rosa, a donde eran desviados desde la ex-Feria Internacional, para luego tomar la calle de El Espino y en seguida llegar a la altura de los centros comerciales.

El presidente Mauricio Funes, que la semana anterior abrió un tramo de la vía más adelante sin que aún estuviera concluido, admitió los inconvenientes, pero negó que esté inaugurando “obras a medias” o con propósitos electorales y aseguró que los trabajos terminarán el 5 de enero.

Afuera de su despacho, la historia se repite una vez más: cientos de salvadoreños caminaban desorientados bajo los fuertes rayos del sol, llevando mochilas, bolsas y otras maletas propias de las personas que viajan al interior del país.

La fórmula del desastre era la misma: ninguna información sobre el nuevo recorrido de los buses, usuarios abordando transporte en lugares no autorizados justo en medio de la calle y poco personal de tránsito orientando a los conductores.

El cierre de la Panamericana, desde la ex-Feria hasta la Basílica de Guadalupe, ha provocado que el transporte colectivo busque calles alternas, algunas veces recorriendo la Autopista de Los Próceres y otras por San Benito.

“A nosotros nadie nos ha informado del cambio de recorrido de los buses. Buscamos las calles en las que creemos están más descongestionadas para circular, ya que gastamos más diésel y tiempo en estas trabazones”, declaró Patricio Guerra, conductor de la Ruta 101.

Debido a estos cierres y al cambio de recorrido, muchas personas esperan en la parada del Instituto Emiliani, pero los buses nunca llegan.

“Aquí de un día para otro cambian y cierran las calles, sin informar a los usuarios de buses hacia donde han trasladado los recorridos. Como siempre los pobres pagamos las consecuencias de la mala organización”, dijo Ana Martínez, quien esperaba desde hace 45 minutos un autobús de la Ruta 202 para trasladarse hacia Ahuachapán.

Mientras algunos tenían la suerte de encontrar un autobús, otros tenían que pagar un pasaje extra, para abordar otra unidad que los dejara un par de kilómetros más adelante, para tomar las unidades que llegan desde la colonia San Benito.

Aunque también hay otros que prefieren caminar, y ahorrarse los 25 centavos del pasaje, teniendo que soportar los fuertes rayos del sol, el fuerte calor y el peligro de ser arrollados por algún automovilista.