Norma tiene una Esperanza por quien vivir

Médicos detectan tumor cancerígeno a Norma Castro cuando ya estaba embarazada de Esperanza

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Norma pudo ver nacer a su hija. Ahora la madre debe ser operada para poder salvar su vida del cáncer. Foto EDH /Francisco Torres

Por Lucinda Quintanilla nacional@eldiariodehoy.com

2013-12-13 8:00:00

En mayo del presente año, Norma Castro, de 40 años, y residente del municipio de Chapeltique, en San Miguel, recibió la mejor y la peor de las noticias después de un examen de citología.

A sus 40 años estaba embaraza de su quinta hija y el médico de la unidad de Salud le había detectado un tumor cancerígeno en el cuello de la matriz.

Estas noticias llevaron angustia a la vida de Norma, pero también había una luz de esperanza con la llegada de una nueva vida ala familia Torres Castro.

“Durante mucho tiempo padecí de infección en las vías urinarias, pero no le hacía caso. Dejé de hacerme durante años la citología y hasta que creía que estaba embaraza me lo hice y fue cuando me dieron la difícil noticia”, relató Norma Castro.

La mujer tuvo que llevar su embarazo con el temor de que su estado de salud le afectara a la criatura que llevaba en su vientre. De hecho por lo complejo del caso la mujer fue referida del hospital de San Miguel para el hospital de Maternidad en San Salvador, para que ellos se hicieran cargo del complejo caso.

“Después de enterarme de la trágica noticia comencé a padecer de la presión, el azúcar. Bueno, tanta aflicción me enfermó más y el embarazo aún con más riesgo”, recordó Norma.

Los médicos decidieron que la mejor opción era evitar que el bebé naciera vía vaginal y decidieron hacerle una cesárea.

“Cuando ellos me vieron allá me dijeron que para evitar que el bebé se afectara por mi tumor era necesario sacármelo antes de los nueve meses”, dijo la mujer.

Con la fe puesta en el Creador y el apoyo de sus hijos, además de la intervención de los médicos, la mujer logró cumplir los ocho meses de gestación para que le extrajeran a su hijo.

“Me dijeron que no podía nacer normal, porque el tumor en mi matriz podía afectar con alguna célula cancerígena al niño cuando saliera”, narró Castro.

Después de una serie de evaluaciones médicas, Norma fue intervenida en el hospital de Maternidad y la pequeña Esperanza vio la luz de la vida.

“Al nacer la niña fue llevada a una incubadora, porque nació cansadita, no pude cargarla y la leche se me secó porque ahí estuvo nueve días”, explicó la madre.

Después de salvar la vida de la pequeña Esperanza llegó la lucha más grande para Norma, la lucha por su vida, pues el tumor aún permanece en su matriz.

“Me dijeron que me operarán en enero, no tengo dinero, mi esposo es un agricultor y para nosotros esta enfermedad nos hace la vida más difícil”, dijo Castro.

Agregó que “cuando nació Esperanza no estaba preparada, no tenía ni un solo pañal, pero para mí lo más importante era que ella naciera sanita”, dijo la mujer.

El sueño más grande de Norma es poder salir bien de la operación y que el cáncer sea extirpado para poder criar a sus niñas. “Le pido a Dios que me permita vivir para criar a mi Esperanza”, dijo entre lágrimas Norma Castro.