Impagos del TSE lo dejan sin sede para las elecciones de 2014

Aún no hay hotel para transmitir resultados de votaciones ni transporte de material electoral

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El TSE aún no tiene un lugar para hacer la transmisión de resultados en las presidenciales de 2014. foto edh / archivo

Por José Zometa politica@eldiariodehoy.com

2013-12-08 9:00:00

A menos de dos meses de las votaciones presidenciales, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) afronta problemas para hacer contrataciones de logística, e inclusive aún no cuenta con un lugar definido donde operará el centro de transmisión de los resultados electorales. De hecho, varias licitaciones han sido declaradas desiertas porque las empresas no quieren participar, debido a que el TSE tiene problemas de pago y aún tiene una deuda millonaria de las elecciones de 2012.

Y es que según se consigna en la página web del Ministerio de Hacienda, comprasal.gob.sv, son varios procesos de licitación los que se han abortado por falta de empresas competidoras.

Por ejemplo, se declaró desierta la licitación para la contratación del servicio de hotel donde se hospedarán los magistrados del TSE, los observadores internacionales e invitados especiales del evento electoral y donde se instalará el centro de transmisiones de los resultados electorales. La misma aparece con fecha 5 de octubre de 2013.

También se abortó la firma del contrato del servicio de transporte para el traslado del equipo electoral, y se declaró desierta el 14 de noviembre de este año.

Además la emisión y suministro de boletos aéreos para misiones oficiales de los magistrados del Tribunal Supremo Electoral se declaró desierta el 10 de octubre anterior, según la información colgada en la página de comprasal.

La compra de certificados para adquisición de mercadería (bonos para empleados del TSE) es otro servicio que no pudo ser contratado por declararse desierta (ver documento).

Los magistrados del TSE, Fernando Argüello y Gilberto Canjura, reconocieron que las empresas no quieren participar en las licitaciones del organismo electoral porque no tiene buen récord de pago, pero según ellos, esto se debe al retraso en el desembolso de fondos por parte del ministerio de Hacienda.

“Allí definitivamente en varios procesos no ha habido participación. Me imagino que es por los tiempos que están tardando en pagar, en depositar de parte de Hacienda y pues esos retrasos genera que haya empresas que no puedan participar porque no tienen la capacidad económica como para soportar un plazo de pago muy largo”, justificó Argüello.

El funcionario, al igual que su compañero, Gilberto Canjura, cree que la deuda que se tiene con el hotel que les alquiló sus instalaciones en las elecciones de diputados y alcaldes en 2012, puede ser uno de los motivos para que las empresas hoteleras no hayan licitado para las elecciones de 2014.

“Y si nosotros pagamos dos años después, y qué empresa puede aguantar eso? Eso yo creo que es una de las debilidades más grandes que tenemos como Tribunal, eso siento yo que es una gran dificultad para la adquisición de servicios”, manifestó Canjura.

Contratación directa

Ambos funcionarios dicen estar conscientes de que la fecha para las elecciones presidenciales está, prácticamente, a la vuelta de la esquina y que los observadores internacionales que darán vigilancia al proceso electoral tienen que ser alojados en algún hotel.

Sin embargo, para ambos magistrados del TSE, lo más importante es tener definido cuanto antes el lugar desde donde se procesarán los datos y los resultados de las votaciones.

“Yo creo que donde tenemos el problema más que todo es donde instalar el escrutinio porque eso requiere de un montaje y necesita de un área bastante grande para colocar a todas las personas que están alrededor del escrutinio”, apuntó Canjura.

Es por ello, que ante la falta de empresas ofertantes, el organismo electoral está pensando irse por la vía de la contratación directa.

“Y como pues, ya no tenemos tiempo; son sumas bastante elevadas de dinero adeudado. No crea que anden el montón de hoteles detrás de nosotros, somos nosotros los que andamos detrás de los hoteles, no nos queda de otra que la declaratoria de urgencia”, anticipó el magistrado del TSE.

“Con el tema de los observadores tendríamos que evaluar cómo hacer; si no hay licitación tendríamos que irnos a una declaratoria de urgencia, lo que no podemos es dejar esto sin un tipo de observación”, justificó Argüello.

Agregó que lo mismo podría ocurrir con el tema de la contratación del transporte que trasladará los equipos y material a utilizar el día de las elecciones y los días previos al mismo.

“Si es traslado de equipo y si es para el simulacro con la empresa que va dar el servicio de transmisión de resultados, sí los tiempos quedan bien cortos; entonces, para una eventualidad de ese tipo es bien justificable una declaratoria de urgencia, en última instancia buscaríamos una declaratoria de urgencia”, afirmó Argüello.

Canjura aseguró que ya hay pláticas entre el titular del TSE, Eugenio Chicas, y las autoridades del hotel que prestó sus servicios en 2012 para cancelar la deuda en los próximos días, lo cual abre la posibilidad de un nuevo contrato para los comicios de 2014.

Paralelamente, dijo, Canjura, se está buscando los servicios de otro hotel, para garantizar la transmisión de resultados.

Argüello agregó que si no se logra la contratación del servicio de hotel, como organismo colegiado barajan desde ya otras alternativas como la contratación del Centro Internacional de Ferias y Convenciones (Cifco), o en el peor de los escenarios, utilizar las mismas instalaciones del Tribunal como sería la Dirección de Organización Electoral (DOE), en la carretera a Comalapa.

“No se va a generar una crisis por el hecho de no contar con un hotel donde se lleve el escrutinio, se tendría que buscar alternativas”, manifestó Argüello.

El presidente del TSE, Eugenio Chicas, aseguró recientemente que la deuda que como organismo tienen con algunos proveedores que prestaron sus servicios en las elecciones de 2012, asciende a $2.3 millones. Además de la deuda desde 2012 con el hotel, el TSE adeudaba dinero a la empresa española Indra, la misma que ganó el contrato para la transmisión de los resultados electorales de 2014.

Ante esas deudas, el ministro de Hacienda, Carlos Cáceres, ha sido enfático con los titulares del TSE de que vieran cómo las pagaban, porque el Estado no tiene dinero.