Mientras el Gobierno y la empresa Sistema Integrado Prepago (Sipago) han informado que en enero 2014 iniciará el plan piloto del Sistema Integrado de Transporte del Área Metropolitana de San Salvador (Sitramss), los buseros de Soyapango se siguien quejando de la poca trasparencia e información del proyecto.
“Todavía se están puliendo unas situaciones de lo que es la parte de Soyapango”, contestó Miguel Castañeda, presidente de Sipago (empresa formada por otro grupo de buseros), al consultarle si los buses de esa zona circularán de forma paralela mientras se ejecuta el “plan piloto”.
Los transportistas de Sipago han solicitado al Banco de Desarrollo de Brasil un préstamos por $48 millones para comprar 130 buses padrones y 60 articulados a las empresas brasileñas Marco Polo y Volvo, los cuales funcionarán en el Sitramss.
La primera flota de 12 unidades estará en el país entre el 22 y el 26 de diciembre, según anunció el Ministerio de Obras Públicas (MOP) el pasado 6 de diciembre.
El secretario de Sipago, Rodrigo Contreras Teos, aseguró que “están en proceso” las reuniones con los transportistas, con el objetivo de informarles qué tipo de servicio darán en el Sitramss.
Sin embargo, Acopatt, AEAS y ATP han denunciado que no tienen información sobre el nuevo sistema de transporte.
La misma incertidumbre tiene el presidente de la Asociación Cooperativa de Transportes de El Salvador (Acostes) y miembro de la empresa Sipago, Catalino Miranda.
Dijo que aún no tiene información sobre cómo serán reorganizadas las unidades de transporte. El estudio técnico del Sitramss, elaborado por el consorcio EM&A en noviembre de 2011 expone que actualmente al Bulevar del Ejército entran 51 rutas. Es decir, 1600 unidades de transporte.
De acuerdo con el consorcio, al entrar en funcionamiento el Sitramss deben estar reestructuradas 35 rutas, las cuales funcionarán como alimentadoras. En ese sentido saldrán de circulación 800 unidades.
Pero ayer el viceministro de Transporte, Nelson García, aseguró que han “revalorizado” la propuesta del consorcio de reducir el número de unidades. “Nos parece que no es necesario reducir todas las rutas, lo que hay que hacer es reorganizarla. Vamos a fusionar unas rutas para mantener los recorridos”, dijo García.
Sin embargo, esta información no es del conocimiento de los buseros de la zona afectada, ya que transportistas de Soyapango, Ilopango y San Martín continúan denunciando qué harán con las rutas que saldrán de circulación.
“Todavía no sabemos cuál es el plan de la administradora (del Sitramss), tampoco quiénes van a ser los (buses) alimentadores y los ejes preferenciales y secundarios… Cuando lo tengamos, nosotros mismos lo daremos a conocer”, explicó Miranda.
Pese a desconocer cuál será el plan de reestructuración que debe realizar el VMT, el transportista espera que la modificación de recorridos y servicio de las rutas no sea “algo sorpresivo”.
Miranda enfatizó que los transportistas que resultarán afectados por el megaproyecto del gobierno necesitan conocer de antemano qué pasará con sus unidades.
“Quieren saber qué verdaderamente va a pasar, si habrá indemnización o liquidación (unidades), si se van a integrar al sistema. Muchos empresarios es lo que quieren saber”, acotó.
Contreras Teos aseguró que podrían haber “varios planes piloto”; será una especie de prueba y error para ir haciendo ajustes del sistema.
“De varios planes piloto puede ir saliendo cómo se van a hacer los ajustes para las rutas alimentadoras, quienes harán rutas cortas como alimentadoras”, explicó. El estudio de EM&A señala que un factor clave para la ejecución del sistema es garantizar la “prioridad semafórica” en el Sitramss. El plan de análisis, según el estudio, deberá ejecutarlo el Fondo de Conservación Vial (Fovial). De este tema se desconocen los avances.
Entonces ¿cómo se ejecuta un plan piloto si no se cuentan con un escenario real? Contreras evitó opinar al respecto, y explicó que hay diferentes formas de “calibrar el transporte” (medir la oferta y demanda de usuarios).
“Hay diferentes cosas que calibrar. Una de ellas son los semáforos, si son los suficientes, si necesitamos más; también se calibra la frecuencia de las unidades. Esos son los ajustes que estamos haciendo acorde a la realidad de cómo quedarán las nuevas rutas en el diseño de reorganización de la zona”, aseveró.
Sin embargo, la prueba piloto iniciaría con 12 unidades; de esas solo cuatro son articuladas. Para Contreras Teos se puede realizar la “prueba piloto” por espacio, por rutas y por zonas. “Iremos calibrando por sectores, después a todo el modelo”, dijo. Mientras las obras del Sitramss avanzan con retrasos todavía hay temas que están en el tintero. Uno de ellos son los avances en la construcción y equipamiento del taller para los 160 buses padrones y 30 articulados para el Sitramss.
También se desconoce cuánto costará el traslado de los buses desde Brasil. Castañeda aseguró que lo importante es que “van a estar acá”.