Pese a los supuestos casos de corrupción a los que el presidente Mauricio Funes hace referencia a diario, el mandatario aseguró ayer que la entrega de $3 millones que le hizo el empresario Nicolás Salume durante la campaña presidencial de 2009 es un “caso cerrado” y se negó a dar declaraciones al respecto.
Luego de la entrevista de Frente a Frente de Telecorporación Salvadoreña, Funes señaló ayer que la entrega de dichos fondos se trata de un “caso privado” sobre el cual ya no dará declaraciones.
En su momento, Funes dijo que era un “préstamo” y más recientemente dijo que fue un “donativo” hacia él, pero cuando se le preguntó si pagó impuestos como manda la ley afirmó que no porque lo recibió el partido de gobierno FMLN. Los dirigentes del FMLN, por su parte, no confirman haber recibido esos fondos.
Al ser consultados el secretario del FMLN, Medardo González, y el candidato presidencial, Salvador Sánchez Cerén, no confirmaron lo dicho por el presidente.
Por su parte, políticos salvadoreños y Transparencia Internacional, Capítulo El Salvador, han criticado que el mandatario no aterrice en una sola versión en la que explique en qué calidad recibió los fondos y consideran que debe rendir cuentas (leer notas aparte).
Al consultarle si mantiene su versión acerca de que dicha cantidad fue donada al FMLN y no a él, sobre todo porque el partido de gobierno no confirma haber recibido los fondos, Funes respondió: “Para mí el caso está cerrado, y es un asunto de carácter privado. Por lo tanto ya no voy a hacer más comentarios sobre el mismo”.
“No es caso cerrado”
El representante de Transparencia Internacional, Capítulo El Salvador, Roberto Burgos, afirmó que Funes no puede declarar unilateralmente que el caso está cerrado.
Burgos consideró que en casos como este se debe determinar si no se han traducido en favores políticos (ver nota aparte).
Partidos como ARENA y PDC consideran que Funes está en la obligación de rendir cuentas de esos fondos, mientras que para el PCN y Gana el mandatario sí ha dicho en qué uso los fondos, a diferencia de los $10 millones de la cooperación de Taiwán que al decir de Funes fueron “malversados” en la administración del expresidente Francisco Flores.
“Al haber recibido (Funes) estos $3 millones no sabemos qué se hizo el dinero, ni si lo hicieron de una forma legal, porque si fue donación tuvo que haber pagado impuestos. Hay una serie de situaciones allí que debería de dar explicaciones y él debería de darlas, porque eso genera credibilidad”, manifestó el jefe de fracción de ARENA, Donato Vaquerano.
El dirigente arenero criticó que al tiempo que Funes ha emprendido una serie de acusaciones en contra del expresidente Flores, el mandatario no demuestre la “estatura moral” al no rendir cuentas claras de los $3 millones que le dio Salume.
“Nos hacen parecer a ARENA como corruptos, y están usando a un expresidente de nuestro partido. Funes no tiene la estatura moral para hacer esos lanzamientos”, cuestionó Vaquerano.
“Tiene techo de vidrio”
El diputado del PDC Arnoldo Marín, por su parte, echó manó de la conocida frase “el que esté libre de pecado que lance la primera piedra” para señalar que “los que estamos en política, nadie está a salvo de cometer cualquier error”.
Según Marín, a Funes de vez en cuando “se le va la mano” al hacer sus planteamientos políticos, pero le recordó que en política “todos tenemos techo de vidrio” y le recomendó más cuidado al acusar.
Trajo a cuenta que cuando Funes era periodista se caracterizó por ser uno de los más inquisitivos en su trabajo, pero que ahora “le está tocando tomarse una cucharadita de su propia medicina”.
Incluso el excoordinador general del FMLN, Fabio Castillo, ha puesto en duda que el mandatario pueda pagar la deuda con Salume.
“El presidente por 60 meses, si gana $5 mil al mes, eso hace $300 mil al año, lo que tenga por encima de eso, de su declaración de probidad, si ha subido más de $300 mil, es que hay dinero mal habido”, afirmó el exdirigente efemelenista.