SANTA ANA. El hurto de tapaderas de pozos de aguas negras y de las alcantarillas de lluvia se ha incrementado en las últimas semanas sin que las autoridades correspondientes hagan algo para detener esta situación que afecta a peatones y automovilistas, principalmente en horas de la noche.
Una de las arterias que se ha visto más afectada por esta problemática es la 17a. Avenida Sur, en las cercanías del hospital Nacional San Juan de Dios.
En este lugar existen dos pozos de aguas negras sin tapaderas y otros tres drenajes de aguas lluvias sin su respectiva parrilla.
Vecinos y conductores denunciaron esta situación pues la falta de estas estructuras pone en riesgo la integridad física de las personas y daña los vehículos que por ahí transitan.
“Si los carros no se meten en los hoyos de los tragantes, tienen que pasar por los hoyos de la calle”, aseguró el conductor Mauricio Peña.
Otra persona, Ramiro Álvarez, indicó que “los hoyos también son peligrosos para los que caminamos por aquí. Uno cuando se pasa la calle corre el riesgo de caerse en ellos”.
Otro de los aspectos que denuncian las personas es la falta de señalización en las calles donde se han hurtado las tapaderas. A eso se suma que en muchos de los sitios donde padecen dicha problemática no hay una eficiente iluminación pública.
La noche es más propensa para que una persona o ve hículo se vaya en uno de los agujeros sin protección.
A mediados de año, las autoridades de la alcaldía santaneca revelaron que estaban realizando gestiones con diferentes empresas para utilizar tapaderas de plástico.
Esto con el fin de evitar que las tapaderas y parrillas de hierro sean hurtadas por personas que las venden en las chatarreras.
“Estamos realizando un proceso de licitación en el cual varias empresas nos han ofrecido tapaderas de distintos materiales para que nosotros evaluemos cuál es el más conveniente para poner en las calles”, señaló hace unos meses el gerente municipal de la comuna santaneca, Francisco Castillo.
Según las declaraciones de las autoridades municipales, el cambio de tapaderas y parrillas se realizaría a más tardar a finales de este año. Sin embargo, el cambio aún no se ha hecho efectivo.
Los hurtos de las estructuras se cometen principalmente por las noches. Debido a ello, la Policía no reporta capturas por estos casos. Tampoco de responsables de chatarreras donde las personas que las hurtan las llevan a comercializar a precios bajos.
La población pide mayor atención a este problema.