La Conferencia Episcopal de El Salvador brindó su respaldo a la marcha que la Red de la Familia ha convocado para el sábado 28 de diciembre, con la cual se pretende defender la vida, el matrimonio y la familia.
Al evento se le ha denominado “Familia Santuario de la Vida”, en el que participarán congregaciones evangélicas, católicas, empresa privada y cerca de 90 organizaciones que trabajan por la defensa de los valores morales y espirituales de la familia.
La marcha saldrá a las 2:00 p.m. de la Plaza Salvador del Mundo y culminará en la Plaza Cívica, frente a la Catedral Metropolitana.
A través de un comunicado, la Conferencia Episcopal indicó que ese esfuerzo tiene el objetivo de involucrar a la mayor cantidad de personas para que tenga un impacto religioso, moral, cultural, social, y política y defensa de la vida.
“Esperamos lograr los efectos que marchas multitudinarias en otros países han logrado: revertir leyes antivida y antifamilia, o detener algunas de estas, y al mismo tiempo han conseguido concienciar a millares de personas sobre el valor de la vida humana, el matrimonio y de la familia”, expresa el documento.
Entre las organizaciones que participarán en el evento se encuentra Visión Mundial, Alianza Evangélica de El Salvador, Cámara de Comercio, Almacenes Simán, Fundaliapanos, movimientos católicos y la fundación Sí a la Vida.
Cuando se anunció el evento, el pasado 9 de diciembre, la presidenta de Sí a la Vida, Julia Regina de Cardenal, expresó que la iniciativa busca proteger a la familia ya que los hijos se nutren de ésta y, por ende, favorece su desarrollo personal, emocional y espiritual.
“La familia es la escuela de virtudes y valores, pero se ve amenazada por grupos poderosos internacionales que condicionan fondos para imponer agendas contrarias a nuestros valores”, dijo De Cardenal.
La marcha programada para el sábado se enmarca dentro del Día Nacional por el Derecho a Nacer, y también es una antesala del Año Internacional de la Familia a desarrollarse el próximo año.
Para la Red de la Familia, el evento es de suma trascendencia ya que el país atraviesa por una crisis social, económica y moral, que son problemas que se manifiestan en la pobreza, inseguridad, pérdida de valores, irrespeto a la vida, a la dignidad de la persona, desintegración y violencia familiar, incremento de embarazos fuera del matrimonio, aborto, crimen, violencia y pandillas, entre otros fenómenos que degradan la sociedad salvadoreña.
Para estas organizaciones, la incidencia por maltrato familiar ha ido creciendo año con año, además, de los abusos dentro de la familia, el abandono dentro del núcleo familiar, así como la peligrosidad en los maltratos también ha ido en incremento.
Con todos esos antecedentes que aún se continúan manifestando dentro de la familia y que ponen en riesgo la vida, la Conferencia Episcopal invita a todos los salvadoreños a participar y promover, junto con sus familiares, amigos y compañeros de trabajo, que se unan a esa manifestación de amor y fe, defendiendo la cultura de la vida y el matrimonio.