SONSONATE. Cuando los mediadores de la tregua, monseñor Fabio Colindres y Raúl Mijango, junto al entonces Ministro de Justicia y Seguridad Pública, David Munguía Payés, firmaron un documento en Sonsonate donde lo declaraban como municipio libre de violencia, las expectativas de la alcaldía eran de que el gobierno iba a dar un aporte económico para realizar actividades de prevención de la violencia.
Pero a diez meses después de esa declaratoria, la municipalidad no ha recibido centavo alguno de parte del actual Gobierno para impulsar proyectos a favor de jóvenes en riesgo.
El alcalde sonsonateco, Roberto Aquino, manifestó en ese entonces que contemplaban realizar proyectos que requerían entre 100 mil y 500 mil dólares.
A casi un año de haber firmado ese documento, el jefe edilicio Aquino expresó que “es triste decirlo pero es la realidad que vivimos: el componente político ha distraído al presidente de la República (Mauricio Funes) más en hacer ataques que no edifican”.
Agregó que “él debería de estar más preocupado por buscar los recursos económicos que nos permitan desarrollar proyectos de prevención de la violencia”.
Sonsonate fue el cuarto municipio que recibió dicha declaratoria, tras anteceder Ilopango, Santa Tecla y Quezaltepeque.
“Con dinero se logran buenos resultados porque hay que invertir en el rescate de áreas donde las personas puedan distraerse, generar acciones de promotores en trabajo de campo y armonizar con las diferentes instituciones”, argumentó el edil sobre la necesidad de contar con fondos para la prevención.
El concejal William Cruz explicó que, hace dos años, finalizó un programa de prevención donde el Programa de las Naciones Unidad (PNUD) dio 2 millones de dólares, que fueron invertidos en Acajutla, Sonzacate y Sonsonate.
El dinero sirvió para la preparación de policías en el tema de comunitario, compra de equipo de comunicación y colocación de cámaras de videovigilancia, entre otros.
Esto permitió que, en la cabecera departamental, bajaran los índices de homicidio porque entre el 2008 y 2009 se registraban alrededor de 13 asesinatos al mes.
El munícipe dijo que desde enero hasta la segunda semana de diciembre se cometieron 15 homicidios.
“Nosotros vamos a seguir trabajando con o sin la cooperación del gobierno Central”, continuó el edil.
Cruz explicó que uno de los últimos impulsos que ha realizado la alcaldía, junto al PNUD para la prevención de la violencia, es haberles facilitado a 32 miembros de pandilla dos manzanas de terreno que están al sur del Centro Escolar de la lotificación San Antonio, con el fin de reinsertarlos a la vida productiva del país.
El concejal expresó que el PNUD ha proporcionado $22 mil y la alcaldía $18 mil para esta iniciativa, que consiste en la creación de una granja donde los beneficiados cultivarán tilapias y hortalizas. También elaborarán pan.
Estos han formado una cooperativa para administrar la granja y, además, han colaborado en el descapote del terreno, el cercado y la habilitación de los estanques de tilapia.
Los jóvenes estarán por dos años en la granja y luego les darán paso a nuevos miembros. El concejal explicó que este grupo forma parte de un total de 68 jóvenes. El resto (36) optó por incorporarse al estudio y autoempleo.
Todos se han comprometido a no robar, no asesinar, no extorsionar y evitar la violencia intrafamiliar. Quienes infringen dichas normas son sacados del programa.
Fueron 132 jóvenes los que comenzaron en el proyecto, en febrero, pero no todos se apegaron a las reglas.