La Selecta playera, casi una familia

Manejar a la Selección con rigor profesional pero también con un "paternalismo" innato sobre los jugadores, el desafío diario de Rudis Gallo. La fórmula del éxito: "tener una actitud positiva ante las adversidades".

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Rudis Gallo en el centro de sus dos jugadores emblema, con el fondo de Tahití. A la izquierda, el Tin Ruiz; a la derecha, Frank Velásquez. foto edh /archivo

Por Gustavo Flores Twitter: @Gusflores21

2013-12-20 7:00:00

Rudis Gallo es el “papá” de estos “Guerreros de Playa”. La frase, bien entendida por la mayoría de los futboleros salvadoreños, cobra realidad ante cada entrenamiento, cada torneo, cada Mundial…

Rigor profesional, disciplina deportiva y un paternalismo casi innato surge de la figura de Gallo, seguramente mucho más que un entrenador para cada uno de los jugadores que integra la Playera.

Las relaciones humanas son la parte fundamental del éxito. En la Costa del Sol, donde el equipo concentra varios meses antes de cada competencia, el técnico habla todos los días personalmente con cada integrante del plantel, los visita en sus habitaciones y no son pocos los que les cuentan sus alegrías o problemas personales. La convivencia se basa en el respeto y la confianza mutua.

También cuando aparecen los problemas deportivos, la clave es la plática, el entendimiento. El propio Gallo lo explicó tras la caída, dura, ante Argentina en el debut del Mundial Tahití 2013.

“Esa parte psicológica está bien cimentada en la Selección. Estamos claros de que va a haber tropiezos y problemas en una competencia, pero que siempre existía la posibilidad de seguir vivos. Nosotros tropezamos contra Argentina pero levantamos la parte anímica y pudimos salir adelante. Es por la actitud positiva de seguir”, indicó el DT en aquel entonces.

Esto también ha sido clave para la empatía que tiene la afición, y la gente en general, con este equipo: “Todo es positivo, he visto como la gente tiene simpatía por la Selección, mucho cariño. Hemos desarrollado muchísimos eventos sociales y dondequiera que vayas, encuentras a un aficionado que te va a demostrar la simpatía y el cariño y esa palmadita de apoyo. Esa aceptación en su corazón. Eso es importante en el país. Y a uno lo motiva a seguir haciendo las cosas mejor cada día”, se sincera Rudis. Pero también está la presión de los resultados. “Esta selección necesita siempre buena preparación porque va a ser exigida al máximo donde vaya a jugar. Le gente no va a perdonar que un equipo de nuestro país o de Centroamérica te gane. No. Vamos a seguir jugando con la exigencia de que la Selecta salga victoriosa”.

Todos los jugadores consultados lo aceptan. Desde los más veteranos como Roberto Membreño, los cracks como Tin Ruiz o Frank Velásquez, hasta los que debutaron recién en un Mundial como Rubén Batres: “Nos sentimos muy cómodos, esta Selección es como nuestra familia”. Mucho tiene de responsabilidad “Papá Gallo”.