Detectan nueve casos de alcohólicos a la semana

En los centros de Prevención para el Tratamiento de Adicciones se han inscrito 155 personas que tienen una historia larga de alcoholismo, el 80 por ciento son hombres. La mayoría está en edad productiva. Solo en el año, el sistema de Salud ha detectado 1,769 nuevos casos de la adicción

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Detectan nueve casos de alcohólicos a la semana

Por Yamileth Cáceres nacional@eldiariodehoy.com

2013-12-01 8:00:00

Saúl tenía 12 años cuando probó su primera cerveza, la agarró de la tienda de la señora que era como su madre.

Sentado en una silla en el hospital Rosales, casi 25 años después, lamenta haberse dejado llevar por la curiosidad; ese acto lo condujo hasta la calle y estuvo a punto de perder la vida.

A los 18 años ya no solo bebía cerveza, también le gustaba el alcohol, junto a sus compañeros de escuela abandonaban el aula y se iban a los centros turísticos a ingerir bebidas embriagantes.

Con el paso de los años se comenzó a relacionar con personas que tomaban más que él y a los 27 años ya dormía en la calle.

Se dedicaba a pedir para comprar alcohol en las farmacias y comía lo que encontraba en la calle.

“Mi familia perdió la fe en mí, no creían que me podía recuperar. A mi familia le tuve que hacer daño “, comentó el señor.

El alcoholismo le originó un delirium tremens, tenía alucinaciones. “Miraba que abrían las láminas y se metían a la casa, que la gente se convertía en perro, si miraba los árboles sentía que me observaban y escuchaba que decían; allá está, vamos a matarlo…” recuerda el hombre de estatura baja y piel morena.

Esas alucinaciones casi le cuestan la vida. Una mañana de diciembre del año pasado cuando tomaba, salió corriendo y se tiró de la segunda planta de su casa, pensó que iba volando.

Se fracturó la pierna izquierda y se metió una varilla de hierro abajo del brazo, fue a parar al hospital Zacamil.

De enero al 23 de noviembre, en el país se registran 1,769 casos nuevos de alcoholismo.

Verónica Villalta, directora ejecutiva del Fondo Solidario para la Salud (Fosalud), informó que por semana se detectan nueve nuevos casos de alcoholismo, el año pasado eran ocho.

“Hemos visto que el problema es grave, creo que todavía hace falta mucho registro en el país porque de igual manera no se está captando a todos los que consumen alcohol”, comentó Villalta.

Solo el año pasado se reportaron 3,066 personas con esta adicción y el año anterior fueron 2,768.

Nueve de cada diez atenciones son en hombres. El grupo que más problemas tiene es el de 30 a 39 años, le sigue el de 40 a los 49 años, es decir, población económicamente activa.

A partir de marzo de este año las Clínicas de Cesación de Tabaco, además de atender a fumadores ofrecen ayuda a alcohólicos, se transformaron en Centros de Prevención para el Tratamiento de las Adicciones.

En este periodo 155 personas se han inscrito en el programa, de ellos, 22 han dejado de consumir bebidas embriagantes, expresó Íngrid Romero, coordinadora del Programa de Hábitos Saludables de Fosalud.

El programa comprende de 10 a 14 meses, pero va por fases, en cada una de ellas se evalúa al paciente.

Romero comentó que tienen registradas personas desde los 22 años, pero una buena parte de los asistentes son mayores.

La coordinadora del Programa de Hábitos Saludables expresó que llegan personas de todos los estratos sociales, económicamente activas y jubilados.

“Generalmente tienen un patrón de consumo de alcohol de un año y medio, tomando sin parar. ¿Cómo están vivos?, no sabemos, pero allí andan. Nos llega gente que la han encontrado en la calle, ha llegado gente de toda clase, hasta de intento suicida”, agregó Romero.

Fosalud tiene cuatro centros de Prevención para el Tratamiento de las Adicciones y una Unidad de Subagudos en el hospital Psiquiátrico, en Soyapango; y están por habilitar otra clínica en el hospital de San Vicente.

Saúl llegó el 13 de enero del año pasado a la clínica habilitada en el hospital Rosales, pocos días después de haber saltado de la segunda planta de su casa y tras tener el alta médica.

“Vine a este lugar derrotado, arruinado. Aquí hallé la ayuda que necesitaba, tuve que bajar la guardia y aceptar que estaba enfermo del alcoholismo, que yo solo no podía”, comenta el hombre.

Saúl ha dejado de beber alcohol, cada ocho días asiste a las reuniones en la que recibe atención psicológica y médica, además participa en una terapia grupal, entre otras.

“Allá fuera yo no podía dejar de tomar, dejaba de tomar dos días y al tercer día comenzaba otra vez, todos los días. Aquí con los psicólogos, doctores yo siento mi cambio”, añadió.

Relata que fue difícil dejar de consumir bebidas embriagantes, que no podía ver a alguien tomar porque se le despertaba una ansiedad, sus amigos llegaban a visitarlo con cerveza y lo invitaban a beber.

“Hasta la vez es difícil para mí porque la tentación siempre llega”, indicó el señor ahora de 40 años. Por ahora se dedica a trabajos de carpintería

Romero dijo que a estos pacientes se les proporciona tratamiento especializado porque en la etapa de abstinencia sienten que se van a morir, les da taquicardia, dolor de cabeza, insomnio, entre otros problemas de salud.

La etapa crítica son los primeros cuatro meses, en ese periodo se les receta medicamentos como ansiolítico, depresivos, vitaminas y antioxidantes.

“Todos esos pacientes tienen un montón de enfermedades, nosotros vemos la adicción al alcohol, pero esa gente tiene cirrosis hepática, insuficiencia renal…”, añadió la doctora.

Inversión

La directora de Fosalud expresó que el costo de la rehabilitación y atención de los alcohólicos es elevado para el sistema sanitario.

Entre 2009 y 2012 se han atendido ambulatoriamente a 42,457 personas con la adicción, el costo de ese tratamiento fue mayor a los $550 mil.

En el mismo periodo 8,901 personas fueron hospitalizadas por esta causa, 599 de ellos murieron. La inversión fue de casi cuatro millones de dólares.

“Podemos ver que el costo es alto y podemos observar que todavía hay un subregistro bastante alto”, comentó Villalta.

La directora de Fosalud indicó que estas personas llegan a consultas a los establecimientos de salud por otro tipo de enfermedad, trastornos mentales, gastritis, cirrosis, depresión, ansiedad.

“Muchas veces llegan por problemas de otro tipo y no llegamos al tema de fondo que es el alcoholismo; estamos en eso, de capacitar al personal de salud para captar a tabaquistas y alcohólicos”, acotó Villalta.