USULUTÁN. Después del estira y encoge que tuvieron por varias semanas los vendedores informales con la comuna usuluteca, por fin lograron un acuerdo que beneficie a ambas partes.
Los comerciantes cuyas ventas son trasladadas en carretillas, se ubicaban en las principales calles de la ciudad obstaculizando el tráfico y además irrespetando una ordenanza que la comuna hizo efectiva desde enero del presente año.
Por esa razón los llamados carretilleros, habían mostrado descontento y hace una semana cerraron la calle Federico Penado y Grimaldi, frente a la comuna, esto como medida de presión para que los dejaran vender en sus vehículos.
Después de varios días de negociación, la comuna accedió a otorgarles espacios estables para que estos comerciantes puedan ofrecer sus productos.
“Estuvimos reunidos con la gente de Derechos Humanos, policía, y una comitiva de los vendedores para llegar a un acuerdo que no afecte a nadie”, explicó el edil.
Indicó que después de la reunión acordaron que los 80 carretilleros podrían comercializar sus productos desde ayer en la 4ª Avenida, 6ª Avenida y 8ª Avenida de la ciudad usuluteca.
“No queremos coartar el derecho de nadie, por eso hemos destinado estas avenidas para que los comerciantes puedan vender durante la época navideña sin estorbar el paso de otros”, explicó el alcalde.
Agregó que la idea es que después de enero estos comerciantes puedan ser ubicados en puestos permanentes en el mercado número cinco que será habilitado a inicios del año.
“Los comerciantes no venderán en sus carretillas, sí podrán vender en las avenidas durante estas semanas que restan del año, pero sin las carretillas”, señaló Meardi.
Las avenidas aseguran no son muy transitadas, y las autoridades creen que no afectarán tanto el paso de los que por ahí circulen.
Las autoridades edilicias están esperanzadas en que después de las festividades de Nochebuena y fin de año, estos vendedores se moverán de las zonas donde ahora están para no interferir en el tráfico normal de la ciudad, sin embargo, esa es una bomba de tiempo, pues los vendedores podrían quedarse de manera definitiva en los lugares que hoy les han autorizado.
“Esperamos siempre mantener el diálogo con los comerciantes, veremos si es posible que algunos se queden en las avenidas menos transitadas, porque lo que queremos es que se respeten los límites que la comuna manda y que no generen desorden”, indicó el alcalde.
Meardi recordó a los vendedores que la ordenanza sigue vigente y si encuentran a comerciantes vendiendo en carretillas en zonas no autorizadas, sus productos serán decomisados por la comuna.
Los vendedores por su parte están contentos porque podrán vender con más tranquilidad en la zona céntrica de la ciudad, aunque ellos tienen otra perspectiva de lo que podría suceder el próximo año.
José Flores es uno de los comerciantes beneficiados con el acuerdo, el hombre vende en la sexta avenida, y mencionó que “lo bueno es que nos dejarán vender tranquilos este mes, lo idóneo sería que nos permitan de forma permanente en esta zona porque al menos nosotros no nos queremos mover, además aquí no estorbamos a nadie”, dijo el comerciante.
El edil indicó que el año pasado los carretilleros eran tantos que cerraron una de las calles por completo para poder vender y esto dejó sin paso a muchos, agregó que solo 40 de ellos son salvadoreños, el resto, extranjeros.