Dudas por muerte de un soldado

Por diversas versiones que les han dado jefes del militar, familiares no creen que haya muerto ahogado

descripción de la imagen
Los restos del militar fueron velados ayer en la casa de su compañera de vida y de sus padres. Hoy será sepultado en el cementerio general de Tonacatepeque. Foto EDH / Jorge Beltrán

Por Jorge Beltrán Luna sucesos@eldiariodehoy.com

2013-12-12 6:50:00

En medio de controversias entre militares y algunos parientes del soldado José Mauricio Anzora, éste será sepultado hoy en el cementerio de Tonacatepeque luego de que su cuerpo fue encontrado tres días después de que, supuestamente, se ahogó en un tramo del río Lempa.

Anzora, de 24 años, estaba de alta en el Destacamento Militar No 2, con sede en Sensuntepeque, departamento de Cabañas. El lunes pasado fue reportado como desaparecido luego de que supuestamente se metió al río Lempa y éste lo arrastró.

El cadáver del militar fue encontrado la noche del pasado miércoles y esa misma noche fue entregado a sus familiares en la sede del destacamento militar No 2, según consta en documentos de la Fiscalía a los que este periódico tuvo acceso.

En el documento extendido por la FGR a los parientes se indica que Anzora murió ahogado (asfixia por sumersión) y su cadáver fue hallado en el caserío Guancora, cantón San Marcos, en Sensuntepeque.

Pese a ello, para los hermanos del fallecido, las versiones que les han dado los compañeros y superiores de Anzora les dejan más dudas que respuestas, debido a que les han dado varias versiones del hecho.

Primero les dijeron que él se había metido al río a bañarse y que había desaparecido; luego les aseguraron que todos los compañeros que andaban con él estaban en el río cuando desapareció.

Asimismo les argumentaron que lo habían encontrado dos kilómetros abajo de donde desapareció; luego un oficial les dijo que lo habían hallado a ocho kilómetros de donde sucedió el accidente.

Sin autopsia

Otro hecho que les genera dudas es que un coronel, de apellido Valle, les dijo que habían reconocido a Anzora por la ropa que andaba puesta el día que desapareció, pues físicamente no se podía hacer debido al avanzado estado de putrefacción en que estaba.

De hecho, los familiares ya no pudieron ver sus restos, pues se los dieron en una caja sellada, supuestamente para evitar el mal olor.

Parientes de la víctima cuestionan que a su hermano no le hayan hecho una autopsia y menos pruebas genéticas para comprobar su identidad, tomando en cuenta que el oficial les ha dicho que solo lo reconocieron por la vestimenta.

Algunos parientes afirman que Anzora podía nadar y que por ello no entienden cómo en verano, cuando el cauce del río Lempa disminuye en gran manera, el soldado hubiese desaparecido sin que ninguno de sus acompañantes se percatara y que, a pesar de que los militares afirman que lo buscaron, lo hallaron tres días después.