El intento que realizaron los diputados de la Asamblea Legislativa, excepto el FMLN, por superar el rechazo del presidente Mauricio Funes al pago del pasaje con tarjeta y con dinero fue infructuoso. Después de una fuerte discusión la pieza fue enviada a la Comisión de Obras Públicas para su respectivo estudio.
El diputado Carlos Reyes, de ARENA, hizo fuertes críticas ayer en el pleno al Sistema Único de Boletos Electrónicos (Subes). Reyes cuestionó que la medida solo es un “negocio del señor (Mauricio) Funes y el FMLN” con el Alba, afirmó.
“Es el negocio, la estafa que le están haciendo al pueblo salvadoreño con la tarjeta prepago”, aseveró Reyes.
Hizo cuentas que son cerca de $268 millones anuales los que la empresa Subes se agenciará al implementarse el pago de la tarifa con la tarjeta electrónica.
Reyes explicó que en Centroamérica ningún país cobra con tarjeta, y que hasta en Nicaragua el método falló, al grado que en ese país vecino tuvieron que regresar al cobro con dinero y que al mismo tiempo ocupan la tarjeta, tal como la Asamblea lo aprobó en días pasados, pero que Funes dijo que no por considerarlo “inconveniente”.
Los reclamos en las redes sociales por la negativa del mandatario también han sido fuertes, ya que para muchos resulta más caro pagar el pasaje con tarjeta que en efectivo, la misma razón que generaron las protestas que realizaron en días pasados habitantes de las zonas de Santa Tecla, parte de San Salvador y la calle al Puerto de La Libertad, en donde circulan las rutas de buses a las que el gobierno les adecuó las máquinas electrónicas.
Pero el FMLN se empecinó ayer en defender el proyecto y el veto de Funes al mismo, y de paso el diputado Guillermo Olivo, del FMLN, arremetió en contra de las críticas de ARENA sobre la incursión del Alba en el negocio de Subes.
“¿Cuál es el problema que sus empresarios hoy vengan a buscar al Alba?, ¿cuál es el problema? ¿Es un pecado que Alba invierta en este país, acaso aquí solo la ANEP (Asociación Nacional de la Empresa Privada) tiene derecho a invertir, a ser empresarios?”, cuestionó.
Olivo manejó los mismos argumentos que el FMLN planteó cuando se aprobó el cobro mixto, en el que no estuvieron de acuerdo, de que la tarjeta brindará seguridad a los pasajeros por el sistema GPS y porque tienen un “botón” de emergencia que activa el 911 en caso de asaltos.
Sin embargo, al consultarle ayer si el gobierno dará un plazo a los buseros para que modernicen sus unidades, ante la queja de los usuarios de que cobrarán electrónicamente, pero los buses circulan en mal estado, Olivo no supo responder; solo dijo que será un proceso gradual y que para eso también está el Sitramss, un proyecto aún en construcción.
Douglas Avilés, de CD, propuso que se emitiera un decreto transitorio de 60 días para que la población se adapte al nuevo sistema. Añadió que esta moción es del conocimiento del viceministro de Transporte, Nelson García, quien le sugirió hacer el recomendable al Ejecutivo.