Algodón, un viejo truco para engañar a “clientes”

Tras un poco de presión en la intimidad, algunas menores suelen revelar el engaño a "los clientes".

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Los parqueos de algunos centros comerciales son usados por redes de proxenetas para entregar a sus víctimas.

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2013-11-13 7:00:00

En el submundo de la prostitución salvadoreña, la virginidad de una chica es vendida en no menos de mil dólares, aún si la “virginidad” ya no es auténtica, según explicó ayer una fuente que por varios años conoció el modo de operar de varias mujeres capturadas ayer por explotar sexualmente a féminas menores de 18 años.

De acuerdo con la fuente, las proxenetas con tal de ganar unos cuantos dólares más convencen a las víctimas de prostitución a que se sometan a cirugías. Un tal doctor Alas les cobra aproximadamente 500 dólares por reconstruirles el himen. Luego venden su virginidad en mil.

Pero casos de sometimiento a cirugías son pocos, asegura la fuente.

Lo más común es que las proxenetas obliguen a las adolescentes a colocarse algodón en su parte íntima para engañar a los hombres a quienes les aseguran que estarán con una joven que nunca ha tenido una experiencia sexual.

A cambio reciben poco más de cien dólares. Pero no todos los “clientes” son engañados. Ya en la intimidad, algunas víctimas de las bandas dedicadas a la prostitución infantil revelan el truco.

En esos casos, el “cliente” suele reclamar a la proxeneta quien responde que con un: “Y qué más quería”. El “cliente, consciente del delito que ha cometido por haber pagado por tener relaciones con una menor de edad, no insiste en sus reclamos.

La treta del algodón es común entre proxenetas. La fuente señala que Denisse es muy dada a ese engaño. Lo mismo lo hace Ingrid, Luisa, Marlene o una mujer conocida como “La Braz”, quienes mantienen sus redes de prostitución de menores a quienes suelen entregar en parqueos de centros comerciales.