“Metrobús” de Panamá, entre molestias y multas

El moderno sistema de transporte de Panamá no logra solventar demanda

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Metrobus es uno de los proyectos ambiciosos de transporte en Panamá.

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2013-10-31 8:00:00

A finales del año anterior, Panamá anunció el arribo de nuevas unidades de buses articulados, que en teoría deberían desintoxicar a la ciudad de los históricos buses, los “diablos rojos” que por años han trasladado a millones de estudiantes, trabajadores y profesionales, al público en general con incomodidades.

El Metrobús funciona en carriles especiales y para abordar son necesarias tarjetas prepago —igual de como se prevé será el Sitramss en San Salvador.

Y desde marzo pasado, la empresa colombiana Mi Bus, encargada del sistema Metrobús, ha recibido toda suerte de críticas, tanto de usuarios como de los más altos funcionarios debido a diversas deficiencias. Casi todos los meses la colombiana fue multada sin que ello repercuta en disminuir su mal servicio.

Según publicaciones del periódico La Estrella de Panamá (laestrella.com.pa), en marzo se le impuso la primera sanción por 1, 148 dólares diarios, mientras que en junio se le volvió a colocar otra multa por 34,440 dólares. En este mismo mes se le sancionó con otros 1,148 por no informar por los accidentes de tránsito donde unidades de este sistema estuvieron involucradas.

Servicio lento

En el sitio web de la compañía se ofrece el servicio de un bus cada 40 minutos, al mismo tiempo se ofertan los 15 puntos de atención para compra de tarjetas y hay un buzón para “reclamos”. Las principales quejas de los ciudadanos se enfilan a los pocos sitios para adquirir la tarjeta o sobre constantes fallos en el sistema prepago.

La poca disposición de sitios para comprar las tarjetas de abordaje, el desorden en las estaciones de abordaje, poca frecuencia y escasez de unidades los fines de semana y días feriados son las más frecuentes quejas de los usuarios de este sistema que incluso, en agosto tanto Mi Bus como la chilena Sonda, encargada de emitir las tarjetas, recibieron ultimátum del mismo presidente Ricardo Martinelli, debido a las constantes quejas de los ciudadanos y usuarios.

Hace una par de semanas, la Autoridad de Tránsito y Transporte Terrestre (ATTT) aplicó otra falta grave a Mi Bus y la multó con $11,480.

“Les dije a los dueños del Metro Bus que yo les iba a quitar el contrato, que les iba a cancelar el contrato… Les apreté el pescuezo… porque no voy a permitir que presten un servicio malo, deficiente”, fueron las palabras del gobernante panameño en agosto.

El reclamo de agosto no era muy diferente a los del 19 de marzo, cuando Martinelli tuiteó: “Metrobús sigue causando problemas al usuario. Favor pónganse las pilas, que este es un monopolio muy caro para brindar un mal servicio”. Por ahora se estima que movilizan a unos 800 mil usuarios por día.

La campaña “very happy” para elogiar y exaltar el servicio de transporte, según diarios panameños, no ha logrado disuadir el descontento de los usuarios.

La ATTT ha señalado que a ambas concesionarias se les ha respetado la seguridad jurídica, pero si no mejoran —ha advertido— no les quedará otro camino que culminar la relación por incumplimiento.

Otras opciones

Ante el mal sabor que han dejado las empresas colombiana y chilena con la primera fase del sistema prepago ahora ya trasciende que hay nuevos actores que podrían participar de una nueva línea para el distrito de Panamá (ciudad) y San Miguelito, en la periferia, en donde actualmente opera el sistema Metrobús. Se trata de una concesionarias de capital brasileño y una empresa española.

No obstante, Mi Bus y la misma Sonda han presentado planes para la mejorar el servicio, ha afirmado el director de la Autoridad del Tránsito y Transporte Terrestre (ATTT), Roberto Moreno. Por ejemplo, en el caso Mi Bus está comprando 100 nuevos buses adicionales a los 18 que están pendientes por llegar.

El funcionario ha dicho que habilitarán carril exclusivo para que los buses puedan viajar a una mejor velocidad (otra de las quejas de usuarios). Las empresas se han comprometido a mantener activos mil centros de recargas, tal y como lo establecen los contratos que el Estado estableció con ellas. El contrato con Mi Bus es de $270 millones para prestar el servicio por 15 años (Mi Bus) y con Sonda, $180 millones 600 mil.