Por cuarto año consecutivo la comunidad evangélica se concentró ayer en diferentes puntos de la capital para conmemorar el Día Nacional de la Oración por El Salvador.
Óscar René Ortiz, coordinador de logística de la Comisión, afirmó que la nación urge de una intervención divina para resolver los problemas que enfrenta en los temas de seguridad, económicos y sociales.
La actividad, organizada por la Comisión Nacional de la Oración por El Salvador, contó con el apoyo del Tabernáculo Bíblico Bautista Amigos de Israel, la iglesia Elim, Alianza Evangélica y Visión Mundial, entre otras congregaciones que se sumaron a este día de clamor.
Una de las primeras concentraciones se realizó en la Plaza de Oración, ubicada en la calle Gabriela Mistral.
La segunda llegó a la Plaza Barrios, en el corazón de San Salvador, y se prolongó hasta las 11:00 de la mañana.
Aquí los asistentes entonaron alabanzas a cargo de cantantes de música cristiana, entre ellos Joel Ramos y Pablo Rosales, mientras que la palabra de Dios estuvo a cargo de los diferentes pastores de las iglesias participantes.
“Sabemos que tenemos el respaldo de Dios y sus promesas”, sostuvo.
Clamor nacional
Luego de finalizada la jornada matutina, a la 1:00 de la tarde se congregaron en el estadio Mágico González.
La salmista dominicana Egleyda Belliard deleitó con sus alabanzas al pueblo evangélico.
Se unieron a las voces el dúo de los hermanos Chacón, de amplia trayectoria, entre otros músicos cristianos nacionales.
A las 6:00 p.m. y para cerrar la fiesta espiritual, los organizadores realizaron un concierto en el parque Daniel Hernández, de Santa Tecla.
En ese lugar se reunieron cerca de 5 mil jóvenes, quienes disfrutaron de las interpretaciones musicales, incluyendo al grupo cristiano juvenil Radicales.
Durante este tiempo de alabanzas y adoración, los congregados expresaron su agradecimiento a Dios por permitirles honrarlo e interceder por El Salvador.
De esta manera, la Comisión Nacional de Oración por El Salvador concluyó la actividad.
Asimismo, exhortó a los asistentes a mantenerse en todo ruego y súplica por el país y sus gobernantes.
El Día Nacional de la Oración por el Salvador se instituyó por decreto legislativo.