Suman 700 tortugas marinas muertas en C.A.

El MARN aún no tiene los resultados de los análisis enviados al extranjero

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1 Habitantes de la costa pacífica de Guatemala miden el carapacho de una tortuga baule hallada sin vida en la playa Hawaii, Jutiapa, en agosto. 2 Cuarenta y cinco tortugas verdes aparecieron muertas en Santa Cruz de Guanacaste, Costa Rica, el 4 de noviembre. 3 Pescadores dijeron haber visto 100 tor

Por Lilian Martínez nacional@eldiariodehoy.com

2013-11-09 12:00:00

El hallazgo de 201 tortugas muertas en playas de El Salvador parece ser la pieza de un rompecabezas. En toda Centroamérica se registran hallazgos de quelonios sin vida. El 4 de noviembre, la organización Widecast informó que 45 tortugas verdes o negras (Chelonia Mydas) habían sido encontradas muertas en la isla Murciélago, en Guanacaste, Costa Rica.

Ese mismo día, la ONG Paso Pacífico informó sobre el hallazgo de 23 tortugas muertas: 22 verdes y una golfina o lora. Con estos hallazgos el número de tortugas marinas muertas en el Pacífico centroamericano llegó a 693.

Liza González, de Paso Pacífico en Nicaragua, afirmó el 5 de noviembre: “No sabemos las causas de muerte, pero estamos investigando en conjunto con el MARENA y la Naval. En esta semana procederemos a hacer necropsias y a sacar muestras para análisis”.

Didiher Chacón Chaverri, director para Latinoamérica de la Red de Conservación de Tortugas Marina en el Gran Caribe (Widecast), considera que no todos los casos están relacionados.

Sí estuvieron relacionados los hallazgos de tortugas muertas ocurridos en enero en Costa Rica y Panamá. Entonces, en sus palabras, hubo una “matanza” que llevó tortugas de aguas costarricenses a panameñas. En ese caso, según Didiher Chacón, 280 tortugas verdes y golfinas murieron por la misma causa: la pesca incidental.

Distintos detonantes

Las tortugas encontradas sin vida la semana pasada en el norte de Costa Rica “evidencian cosas distintas entre ellas”, según el director de Widecast. Él se refiere a: anzuelos, cortes de cabeza y afectaciones neurológicas, entre otros. Por ello, afirma que la causa aún no está clara.

En palabras del biólogo marino: “La corriente aparentemente las lleva de aguas en Costa Rica a Nicaragua. Pero los medios en Nicaragua hablan de exploraciones petroleras que usan pistolas de aire a gran presión”.

Por ello, se están disectando los oídos internos de los cadáveres para confirmar daño por dicha causa. Además se investiga la operación pesquera y el uso de dinamita para pescar.

El científico añade: “Es importante decir que las tortugas encontradas son animales que no estaban en reproducción, que por su talla se estaban alimentando en un ecosistema a menos de 50 metros de profundidad (donde crecen plantas de las que se alimentan) y que lo que las está afectando no está matando nada más que a ellas o al menos no vemos más muertes”.

Colum Mucio, de la organización Wildlife Rescue and Conservation Association, informó a inicios de agosto que 80 tortugas marinas habían sido encontradas muertas en la costa pacífica sur de Guatemala: 72 golfinas, 7 tortugas negras y una baule. Los quelonios fueron localizados en las playas: Garita Chapina, La Barrona, El Chapetón, Hawaii, Monterrico y El Banco.

En un primer momento, residentes de la costa pacífica de Guatemala pidieron al gobierno que iniciara “un monitoreo de la pesca de arrastre y patrullajes de control”.

Esto con el objetivo de establecer el impacto de esta actividad económica sobre las poblaciones de tortugas marinas. Además pidieron establecer vedas para dicha costa, para proteger a las tortugas y su hábitat durante la época de reproducción.

“Se ha documentado que los meses de mayores varamientos de tortugas marinas es de mayo a julio”, aseguraron en su solicitud.

La semana pasada, ante las sospechas de que la causa de las muertes pudo haber sido la actividad de los barcos camoroneros, Wildlife Rescue and Conservation Association recolectó firmas para pedirle al presidente Otto Pérez Molina que se prohiba ese tipo de pesca en Guatemala.

En El Salvador, las organizaciones ambientalistas abrigan la misma sospecha.

Sin embargo, Cendepesca y la Cámara Salvadoreña de la Pesca y la Acuicultura han afirmado que si la flota camaronera activa (formada por entre 25 y 30 barcos) usa adecuadamente el Dispositivo Excluidor de Tortugas (DET o TED por sus siglas en inglés).

De ponerse en duda, han advertido, la NOAA podría considerar retirar la certificación al país, lo cual implicaría no poder exportar más camarón a Estados Unidos.

La teoría local

La temporada de anidación de tortugas ha concluido. Los últimos neonatos han sido liberados en Jiquilisco… Pero la búsqueda de respuestas sobre qué causó la muerte de las 201 tortugas marinas encontradas entre el 28 de septiembre y el 21 de octubre continúa.

El jueves, El Diario de Hoy le preguntó a la viceministra de Medio Ambiente, Lina Polh, a qué laboratorio en el extranjero fueron enviadas el resto de muestras de tejidos y órganos recopilados en octubre y cuándo vendrán los resultados. La funcionaria respondió: “Hay un protocolo ya establecido y lleva sus pasos para poder enviar estas muestras”. Por su parte, el ministro Hernán Rosa Chávez reiteró que lo que causó la muerte de los quelonios hallados en playas salvadoreñas el mes pasado fue haber comido organismos que bioacumularon saxitoxinas.

Sobre este punto Chacón Chaverri afirma: “Creo que las autoridades de El Salvador están relacionando esto a un caso de 2005 o 2006 donde se probó la presencia de toxinas, enviando muestras a México; pero así por así no pueden establecerse las similitudes, eso no es ciencia”. Considera que “siguen los vacíos de información” que ya había mencionado y “que se necesita llenar “para tener una certeza de la causa de muerte”.

Cuestionado sobre si “¿es importante o no la muerte de 693 tortugas?”, Chacón Chaverri califica el hecho como “grave”. Explica que la tortuga verde es una especie en peligro de extinción. Esto significa que su número es cada vez menor.

Además, en el Pacífico Oriental, la tortuga verde (Chelonia mydas) es una especie menos abundante que la golfina o lora (Lepidochelys olivacea). La verde “estuvo bastante afectada por la operación de las rastras de camarón”, añade. Esta había tenido un repunte en la anidación durante los últimos 5 años, pero con lo ocurrido la población estará otra vez “en problemas”. “Más de 600 animales representan toda una clase reproductiva de una playa”, advierte el científico.