Escuela de Educación Especial realiza su primera graduación

En 38 años de haberse fundado es la primera vez que hay una graduación

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Durante la graduación hubo entrega de reconocimientos a alumnos destacados. Foto EDH / Mauricio Guevara

Por Mauricio Guevara comunidades@eldiariodehoy.com

2013-11-26 7:00:00

SANTA ANA. La escuela de educación especial Elisa Álvarez de Díaz, en esta ciudad, realizó su primera graduación en 38 años que tiene de haber sido fundada.

Un total de 28 personas con diversas capacidades especiales recibió su diploma, con el cual por primera vez quedan fuera de la actividad académica de esta institución.

Durante la graduación se realizaron diferentes números artísticos, hubo entrega de reconocimientos a estudiantes destacados y estímulos para quienes forman parte de los talleres que aquí se imparten.

“Es la primera promoción que se va de la escuela. Da tristeza, pero a la vez estamos contentos porque vamos a seguir colaborándoles ya fuera de la escuela”, manifestó la directora, Lorena Varela de Villavicencio.

Muchos de los estudiantes que se graduaron llegaron a la institución con apenas cinco o seis años y ahora la mayoría ya sobrepasa los 35.

La directora explicó que esta graduación debió haberse hecho hace casi 15 años, pero el vínculo sentimental que se generó entre el personal docente y los alumnos había impedido que ocurriera.

“El Ministerio de Educación había impulsado eso (que los jóvenes se graduaran), pero nosotros no habíamos tenido el corazón (para hacerlo). Ahora nos dijeron que era el tiempo”, indicó Varela.

A pesar de la nostalgia que invadió la ceremonia, el personal docente reconoció que era necesario generar espacios para niños y niñas menores de cinco años que también requieren de una asistencia especializada.

Además las autoridades anunciaron que hoy estará abierta la institución para las matrículas de nuevo ingreso.

En esta escuela son atendidas personas con retardo mental, síndrome de Down, autismo y parálisis cerebral.

“Muchas maestras confunden el retardo con que los niños son hiperactivos. Para entrar aquí a la escuela tienen que tener retardo”, explicaron.

La necesidad

Quienes también mostraron su tristeza por la culminación de este ciclo fueron los padres de familia, quienes agradecieron el esfuerzo y la dedicación que han tenido con sus hijos durante todos estos años de estudio.

“Ya nuestros muchachos no van a regresar a la escuela, mi hija ya estuvo bastante tiempo y ha aprendido muchas cosas”, manifestó Guillermo Girón, padre de familia.

Para evitar que los ahora exalumnos se estanquen en su proceso de desarrollo, los padres de familia están tratando de impulsar un taller de reciclaje, práctica que los jóvenes aprendieron dentro de la escuela de educación especial.

Sin embargo, lamentaron que no cuentan con el recurso económico suficiente para alquilar un local en donde se pueda establecer el taller.

Por ello piden la ayuda de la empresa privada o instituciones de gobierno que puedan colaborarles.

“Lo único que queremos es que nuestros niños no se queden estancados. Ellos necesitan siempre seguir con su estimulación”, agregó Girón.

Es por ello que aclararon que el taller que buscan que funcione no tendría como objetivo generar algún lucro económico, sino más bien que los jóvenes puedan continuar empleando su tiempo en algo productivo y que les permita socializar con sus amigos, así como desarrollar las habilidades mentales y motoras.

La escuela especial está ubicada a un costado del estadio Óscar Quiteño de Santa Ana tiene la capacidad de atender a 175 niños en los turnos matutino y vespertino.