“No hay que satanizar el sector”

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elsalvador.com

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2013-11-03 8:00:00

El director de Cendepesca, Gustavo Portillo, defiende el trabajo de los técnicos que verifican el uso del Dispositivo Excluidor de Tortugas (TED, por sus siglas en inglés) en los barcos camaroneros. Cree que dudar de ellos y de la certificación de la NOAA “es grave” e “irresponsable”.

¿Los barcos camaroneros utilizan el dispositivo excluidor de tortugas (TED)?

Queremos aclarar bien esto, porque por ahí también se manejó que la industria camaronera no está utilizando los dispositivos excluidores de tortuga. No que los mal utiliza, sino que no los están utilizando. Esa es una aseveración, además de grave, irresponsable. No se pone a pensar esta gente las consecuencias que esta mala información pueda dar al país. ¿Qué pasaría si la NOAA dijera “quitemos la certificación a El Salvador”. No se podría exportar el producto de la industria camaronera a EE. UU. ¡Imagínese el impacto social que habría!

Pero hay dudas sobre cómo se hace la certificación…

La NOAA viene al azar todos los años. Y ustedes saben lo rígidos que son los norteamericanos cuando ejercen sus auditorías. Felizmente, yo he estado platicando con los técnicos, les preguntaba si alguna vez en realidad se encontró un barco in fraganti que no tenía la TED. Y no. (…) No hay que satanizar al sector, hay que ser objetivo. Yo no estoy diciendo que son angelitos, hay de todo en la viña del señor, como decimos… Pero sí hay que ser muy responsables a la hora de querer tener una publicidad. (…) Que si aplicamos la ley, sí la aplicamos. Que de repente podemos tener algunas deficiencias. Seguro, como cualquier institución pública. Pero, según los récords, ya en un par de ocasiones se han multado barcos camaroneros.

¿Cuántas multas se han impuesto?

Los nombres de las embarcaciones no los podría decir… Pero sí que hay reportes donde se han multado barcos que no estaban utilizando bien (el TED). Y es producto de las inspecciones que se hacen. Ha habido multas de 17 mil dólares y más. Está registrado. Eso da evidencia del trabajo que se hace.

¿Cómo verifican que se respete el límite de tres millas náuticas para los barcos?

Ese sí es un dolor de cabeza. De hecho, los inspectores tienen… se las ingenian de diferente forma. Normalmente tienen que coordinar con la gente que queda en las delegaciones para corroborar.

No es tan fácil decir: “Aquí está a tres millas”. Hay que georreferenciar el punto. Con su GPS, georreferencian la posición, se comunican con el que está en la delegación y ahí el compañero busca la georreferencia en Google. Y ahí le indica. No es lo ideal.

Hoy por hoy, de los únicos que tenemos monitoreo satelital es de la empresa Calvo. En la nueva ley que estamos impulsando, ya va contemplado el monitoreo satelital.