Los atascos con los que “avanza” el Sitramss

Según cronograma finalizará en febrero de 2014. El Gobierno lo ofrece para el primer trimestre

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Mientras las autoridades aseguran que el proyecto estará listo para el primer trimestres de 2014, las obras para el primer tramo del Sitramss enfrentan obstáculos y atrasos.

Por Marielos Ramírez nacionales@eldiariodehoy.com

2013-11-23 8:00:00

El plan de ejecución inicial del Sistema Integrado de Transporte del Área Metropolitana de San Salvador (Sitramss) señala que el 2 de febrero de 2014 debe estar lista la obra en su totalidad. Una meta que podría ser difícil de cumplir, ya que los trabajos no se iniciaron en las fechas programadas y esto ha generado evidentes atrasos.

La terminal de integración en Soyapango es un ejemplo de ello. Según el plan, los trabajos que debían iniciar el 19 de febrero iniciaron hasta el 24 de junio. Las autoridades del Ministerio de Obras Públicas (MOP) informaron la semana pasada que esta obra lleva un avance del 35 %.

La construcción del primer tramo, desde Soyapango a la altura de los centros comerciales hasta Fenadesal, debió iniciar 15 de abril, pero arrancó el 3 de junio. El 9 de enero de 2014 deberá ser entregado ese tramo; falta poco más de un mes para que finalice el plazo y la construcción lleva un avance del 60.94 %

Las tres paradas o estaciones que estarán en este tramo no superan el 53 % de avance, la que está ubicada por la Terminal de Oriente solo ha avanzado el 25 %.

La construcción del segundo tramo, que debió ser iniciado el 30 de junio, empezó en agosto. Durante casi cuatro meses la obra ha avanzado un 17.16 %. No obstante, esta deberá estar lista el 7 de febrero de 2014.

En este tramo, las paradas de los articulados están “señalizadas”, pero su construcción aún no ha empezado. Por el momento, se lleva a cabo la terracería, excavaciones y se cambian tuberías.

Pese a que las obras no se iniciaron según lo planificado, el Gobierno insiste en afirmar que avanza según lo planeado.

Pero no solo las obras van a paso lento, sino también los automovilistas que transitan por las calles del Sitramss y las rutas alternativas.

Aunque el atraso más importante es la construcción de la terminal del Sitramss, también el proyecto debe sortear otro obstáculo: que un grupo de buseros compre los buses articulados.

Las autoridades del Ministerio de Obras Públicas (MOP) ven en el proyecto la solución a los robos y maltrato al usuario del transporte público, así como a las extorsiones de las que son objeto los dueños de las unidades. Sin embargo, diversas gremiales de buseros han denunciado que los quieren sacar del negocio y que ignoran como funcionará el nuevo sistema de transporte.

Gremiales como la Asociación Cooperativa de Pilotos Automovilistas y Trabajadores del Transporte (Acopatt), Ruta 29, la Asociación de Empresarios de Autobuses Salvadoreño (AEAS) y la Asociación de Transporte Público de Pasajeros (ATP) insisten en que el megaproyecto no es transparente y que el VMT quiere dejar fuera del negocio a los transportistas.

Las protestas de vendedores y habitantes de Soyapango del pasado martes dejaron claro el rechazo al sistema que busca implementar el Gobierno. Sin embargo, los usuarios del transporte público han sido los que han tenido menos oportunidad de opinar sobre el proyecto. Día a día, miles son afectados por los extensos congestionamientos alrededor de la zona de construcción. Dos podrían ser las preguntas más frecuentes entre los pasajeros ¿cuándo terminarán las obras y los congestionamientos? y ¿cuánto costará el pasaje del Sitramss?

Sobre esta última, aún no hay una respuesta oficial.

El titular del MOP, Gerson Martínez, desestimó el miércoles las denuncias de transportistas y vendedores. Aseguró que esas medidas tienen “un tinte político” y prefirió opinar que “todos los proyectos de modernización son parte de una estrategia de movilidad a nivel regional”.

Los transportistas que critican el proyecto Sitramss alegan que no está contemplado en la Ley de Transporte. Además, consideran que es “inconsulto”, ya que no ha tomado en cuenta a los buseros cuyas rutas circulan por la zona de influencia del Sitramss.

Juan Pablo Álvarez, representante legal de Acopatt, aseguró que el sistema busca beneficiar a un grupo que no tiene representación de los actuales operadores.

Álvarez se refiere a un grupo de transportistas que formaron la empresa Sistema Integrado Prepago (Sipago).

Gerson Martínez dijo que desde que se inició el proyecto han convocado a todos los transportistas. Aseguró que 11 de las 14 gremiales ya son parte de la modernización del transporte público.

“El principio rector es: todos están incluidos, nadie está excluido; pero es voluntario… A ellos se les ha exhortado a que se constituyan como sociedad, ellos lo deciden”, aseveró el funcionario.

Sin embargo, el 7 de noviembre la gremial Acoetmisab de R.L denunció que no se les ha tomado en cuenta en el proyecto Sitramss, y que el silencio de las autoridades ha provocado incertidumbre en las rutas del sector de Soyapango, San Martín e Ilopango.

Pese a la cercanía que el presidente de la Cámara Salvadoreña de la Industria del Transporte (Casit), Rodrigo Contreras Teos, tiene con el VMT, este asegura que no les han explicado las alternativas para aquellas unidades que quedarán fuera del Sitramss.

Contreras Teos también es secretario del Sistema Integrado Prepago (Sipago), empresa que impulsa el Sitramss junto al Viceministerio. Según el estudio del consorcio EM&A, realizado en noviembre de 2011, 51 rutas utilizan el bulevar del Ejército. El informe sugiere que deben “reestructurarse” y que solo deben quedar 35 que se convertirán en rutas alimentadoras del Sitramss; es decir, que saldrían de circulación 800 unidades.

Modificaciones legales

Según los transportistas que no simpatizan con el proyecto, para poder echar a andar el Sitramss, el gobierno ha modificado las reglas del juego.

Pero según el titular del MOP, Gerson Martínez, las modificaciones a la Ley de Tránsito y la “resolución razonada”, emitida en octubre de 2012 por el VMT, buscan “que el sistema funcione”.

“Todo está enmarcado en la Ley y en los reglamentos, pero la máquina de hacer mentiras anda con la campaña sucia de que se ha instalado un monopolio”, dijo el ministro la semana pasada. A la vez acotó que cualquier empresa legalmente establecida puede ofrecer el sistema de cobro electrónico en buses y microbuses, siempre y cuando cumpla con los requisitos establecidos y tenga el “visto bueno” del VMT.

En ese sentido, la gremial Acopatt solicitó al VMT el 29 de octubre los requisitos técnicos, administrativos y jurídicos requeridos por las autoridades para que se les autorice a desarrollar su propio sistema de cobro electrónico “Bus Seguro”, en Ilopango y Soyapango.

“Enhorabuena, pero que se ciñan a las leyes, no a la arbitrariedad, nosotros no podemos autorizar en aras de la libertad de ellos, no podemos autorizar que ellos vayan a cobrar tarifas más altas que las autorizadas por el gobierno”, aseveró.

El funcionario dijo que “el clima preelectoral” ha buscado “boicotear el proyecto”, pero “no lo ha logrado”. Prueba de ello es que hasta la semana pasada el funcionario informó que los avances del Sitramss están acordes al cronograma, “salvo a algunos ajustes”.

El pasado miércoles, mientras supervisaba el progreso del II tramo del Sitramss, en la alameda Juan Pablo II y la avenida Monseñor Romero, el funcionario aseguró que delegados del Banco Europeo vendrán al país para negociar un posible financiamiento para la segunda fase del Sitramss, que iniciará en Metrosur y llegará a Santa Tecla.

En medio de reformas a leyes, demandas de inconstitucionalidad, denuncias de irregularidades en el Sitramss y protestas de vendedores y usuarios del transporte público en contra del cobro electrónico, el Sitramss avanza.