Bobadilla insinuó que Helene Arias se autosecuestró

Pariente de víctima: imputada ofreció dinero para rescate

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Claudia, Andrea y Alejandro podrían purgar hasta 50 años de cárcel. Foto EDH / Mauricio Cáceres

Por Diana Escalante sucesos@eldiariodehoy.com

2013-11-18 6:55:00

El 1 de noviembre de 2012, dos días después de la desaparición de Helene Arias Moreno, Claudia de Bobadilla (quien junto a su cuñada e hijastro están acusados de matar a la joven) le habría insinuado a la familia que la universitaria se habría autosecuestrado para obtener dinero.

Así lo relató el hermano de la víctima, Bryan Arias, durante su participación como testigo en el juicio que inició ayer en el Tribunal de Sentencia de Santa Tecla y que podría concluir el próximo viernes.

En esta diligencia, la Fiscalía General espera demostrar que Claudia de Bobadilla y su cuñada Andrea Bobadilla planificaron el plagio y posterior asesinato de la joven; y que el entonces novio de Helene, Alejandro Bobadilla, actuó en complicidad con ellas.

Según Bryan, el día en que su familia halló abandonado el carro de Helene en el parqueo de un centro comercial de Antiguo Cuscatlán llegaron al lugar Claudia de Bobadilla y su esposo Juan José, para “solidarizarse” con ellos.

Mientras los investigadores de la Policía inspeccionaban la escena, De Bobadilla habría dicho con insistencia, según Bryan, que Helene se había autosecuestrado; de lo contrario alguien la había plagiado y si exigían dinero a cambio de liberarla “había que darles todo lo que pidieran”.

“Incluso nos dijo que hasta ellos (la familia Bobadilla) nos iban a ayudar (a reunir el dinero)”, aseguró ante el juez el hermano de la joven.

Ese mismo día, un investigador se acercó a Bryan y le entregó un número de teléfono que, tras la pesquisas, se supo que fue el último con el que la víctima estableció contacto antes de que sus parientes la dieran por desaparecida.

Minutos después, Alejandro Bobadilla le confirmó a Arias que ese número era el de su tía Andrea. Desde ese momento, a la familia de la estudiante de administración de empresas no le quedó duda de que los Bobadilla sabían su paradero, según el testimonio de Bryan.

“Aló, tía, ¿qué pasó con aquel voladito?”

Otra revelación que hizo el hermano de Helene fue que el 30 de octubre de 2012, él estaba en su casa, en Santa Tecla, esperando a que su hermana llegara para almorzar. En ese lapso se presentó Alejandro, el novio de Helene, y al ver que ella tardaba Bryan le marcó varias veces a su celular, pero no le respondió.

Según Arias, cuando Bobadilla lo vio preocupado le aseguró que él no sabía dónde estaba su hermana y quiso tranquilizarlo diciéndole que Helene tal vez tenía descargado o dañado el teléfono.

Más tarde, Bryan vio que Bobadilla supuestamente hizo llamadas en busca de información sobre su novia. Sin embargo, Arias testificó que le pareció sospechoso que en una de esas llamadas Alejandro contactó a Andrea Bobadilla y le dijo: “Aló, tía, ¿qué pasó con aquel voladito?”.

Según Bryan, el imputado se alejó de la sala para que no fuera escuchada la plática.

La tesis de la Fiscalía señala que Alejandro siempre supo, y nunca dijo, que su novia se reuniría en el centro comercial con su tía y con su madrastra para supuestamente saldar $1,000 que le adeudaban a la madre de los Arias.

De ese lugar, con engaños, las imputadas se la habrían llevado a la casa de una de ellas, donde la habrían matado y sepultado en el jardín.

En la jornada de ayer la Fiscalía esperaba que seis de los 39 testigos citados, entre ellos los padres y el hermano de Helene, dieran su relato. Los tres Bobadilla denegaron declarar en su defensa en el juicio.